
En medio de las prohibiciones del Gobierno Federal para regular la interpretación y difusión de los narcocorridos en México, habitantes del poblado de Huajúmbaro en el municipio de Hidalgo, Michoacán; celebraron la llegada de un convoy de presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación, a quienes recibieron entre porras, festejos, música en vivo y bebidas alcohólicas.
Ocurrió sobre la carretera que lleva al poblado de Bocaneo, a unos 70 kilómetros de Morelia, capital de Michoacán. Ahí, casi una veintena de sujetos fuertemente armados, llegaron a bordo de varias camionetas tipo pick up color rojo, algunos con el rostro tapado pero la mayoría sentados en las bateas de los vehículos, portaban equipo táctico y chalecos con las siglas C.J.N.G.
Festejaban el llamado Sábado de Gloria, fecha que, de acuerdo con la religión católica, precede al Domingo de Resurrección, día en que Jesucristo habría vuelto a la vida.
Los breves videos, fueron difundidos a través de las redes sociales, donde se observa cómo los habitantes de la región, reciben con alegría a los presuntos criminales a quienes en más de una ocasión les lanzan cubetazos de agua, una creencia arraigada a los mexicanos quienes, cada “Sábado Santo” acostumbran mojarse bajo el pensamiento de que el agua purifica a los fieles.
En una breve entrevista para el diario “El Sol de Morelia”, la alcaldesa de Hidalgo, Jeovana Mariela Alcántara Baca, quien llegó al poder de la mano de la coalición “Fuerza y Corazón por México”, integrada por el PRI, PAN y PRD, negó que exista algún indicio que apunte a que los hechos ocurrieron en la tenencia de Huajúmbaro.
Sin embargo, el retrato del Cártel Jalisco Nueva Generación conviviendo sin mayor problema con la población, fue confirmado este lunes 21 de abril por el Gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla.