El pasado 19 de noviembre de 2024, Cristian Fernando Gutiérrez Ochoa, conocido como “El Guacho”, yerno del líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, fue arrestado en Riverside, California. El arresto fue realizado por agentes federales de la DEA en colaboración con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, en el marco de una operación por narcotráfico, tráfico internacional de drogas y lavado de dinero.
“El Guacho”, de 37 años, está acusado de ser uno de los principales operadores del CJNG en el tráfico de narcóticos a nivel internacional, y durante la última década, fue responsable de importar grandes cantidades de metanfetamina y cocaína a Estados Unidos. Según el Departamento de Justicia de EE.UU., Gutiérrez-Ochoa formó parte del cártel desde 2014 y se encargó de coordinar la distribución de aproximadamente 40 mil kilogramos de metanfetamina y 2 mil kilogramos de cocaína, que fueron enviadas desde México a diferentes ciudades de los Estados Unidos.
Uno de los aspectos más sorprendentes del caso es la acusación de que Gutiérrez-Ochoa fingió su propia muerte para poder escapar de la justicia y vivir una vida de lujo en California. Según los fiscales, “El Guacho” asumió una identidad falsa, lo que le permitió radicar en los Estados Unidos sin levantar sospechas durante varios años. La denuncia también menciona que el CJNG y “El Mencho” habrían sido cómplices en el plan de simulación de su muerte. Aparentemente, se difundió la versión de que “El Guacho” fue asesinado por orden de “El Mencho” para cubrir su fuga y engañar a las autoridades.
La fiscal general adjunta, Lisa Monaco, comentó en relación con los cargos: "Como lo alegan estos cargos, Gutiérrez-Ochoa dirigió el tráfico de narcóticos letales, causando una destrucción incalculable en nuestras comunidades". Por su parte, la fiscal general adjunta, Nicole M. Argentieri, también destacó que Gutiérrez-Ochoa fue un actor clave en las actividades violentas del cártel, que incluyen el secuestro de dos miembros de la Marina de México en 2021. Este secuestro habría sido parte de un intento para liberar a la esposa de “El Mencho”, quien había sido detenida por las autoridades mexicanas.
Además de su implicación en el narcotráfico, Gutiérrez-Ochoa también está vinculado a otros actos de violencia, como el secuestro y la intimidación de autoridades para facilitar las operaciones del CJNG. La denuncia también señala que en 2021, "El Guacho" trató de asegurar la liberación de la esposa de "El Mencho", lo que llevó a su fuga a los Estados Unidos, donde se estableció bajo una identidad falsa.
El arresto de “El Guacho” es un golpe importante para el CJNG, pero la captura de “El Mencho” sigue siendo uno de los objetivos más importantes para las autoridades estadounidenses. De hecho, en 2018, el Gobierno de EE.UU. aumentó la recompensa por la captura de “El Mencho” a 10 millones de dólares, dada su notoriedad y la peligrosidad del cártel que lidera. A pesar de los esfuerzos para capturarlo, "El Mencho" continúa siendo uno de los criminales más buscados, tanto por las autoridades mexicanas como estadounidenses.
Además de Gutiérrez-Ochoa, el hijo de “El Mencho”, Rubén Oseguera González, conocido como "El Menchito", también fue encontrado culpable de cargos relacionados con el narcotráfico en una corte de EE.UU. en septiembre de 2024. “El Menchito” estaba considerado como el segundo al mando del CJNG y su juicio es otro indicio del debilitamiento progresivo del cártel, aunque la familia Oseguera Cervantes sigue siendo un desafío para las autoridades de ambos países.
Este arresto pone de manifiesto el alcance y la operatividad del CJNG, cuyo impacto en el narcotráfico global sigue siendo devastador. Con la caída de "El Guacho", las autoridades han logrado un avance significativo en la desarticulación de esta peligrosa organización criminal. Sin embargo, la captura de figuras clave como "El Mencho" y otros altos mandos del cártel sigue siendo una prioridad.