
La fachada de la gasolinera quedó marcada con decenas de orificios. Algunos se alinean, como un recordatorio de las ráfagas que retumbaron en la madrugada. Otros aparecen aislados, en los muros, en los vidrios rotos, sobre la pintura que se desprende alrededor de cada impacto. La estación de servicio en La Cruz de Elota, Sinaloa, amaneció convertida en una postal de la violencia que irrumpió mientras la mayoría de sus habitantes dormía.
Fue alrededor de las dos de la madrugada cuando el estruendo de las balas despertó a las familias de la cabecera municipal. “Se escuchaban muy cerquita, se oía clarito que eran armas grandes”, narró un vecino que prefirió no dar su nombre. Horas después, con la luz del día, los trabajadores de la gasolinera intentaron limpiar los vidrios rotos mientras se podían ver extintores junto a las bombas de combustible, testigos mudos de una madrugada que dejó más que daños materiales.
Los disparos no fueron lo único que sacudió a Elota esa noche. A las seis de la mañana, Vandam, un joven de 24 años, ingresó al hospital general de La Cruz con heridas de bala en el cuerpo. Murió mientras recibía atención médica. En la comunidad de Ceuta, a unos kilómetros de distancia, se reportó otra persona asesinada en circunstancias similares. Su nombre aún no ha sido confirmado.
Para la mañana de este lunes, Elota amaneció con sus calles en silencio. Comerciantes que suelen abrir temprano optaron por no levantar las cortinas. Padres de familia decidieron no mandar a sus hijos a la escuela. El temor se hizo visible en cada calle semivacía, en cada casa con las puertas cerradas. La energía eléctrica se interrumpió en varios sectores durante la noche, alimentando aún más la incertidumbre entre los vecinos.
En el kilómetro 2 de la carretera estatal La Cruz-México 15, a la altura del bulevar Luis Donaldo Colosio, la gasolinera baleada se convirtió en un punto de referencia de lo que ocurrió esa madrugada. Las autoridades reportaron la presencia de artefactos “ponchallantas” en el tramo de ingreso a la vía libre Mazatlán-Culiacán y en la carretera La Cruz-México 15, lo que provocó que varios vehículos quedaran varados con las llantas reventadas.
La Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa confirmó patrullajes en la zona tras los hechos. Elementos de distintas corporaciones recorrieron las calles y caminos de terracería que rodean La Cruz, mientras los vecinos observaban a distancia, con recelo, con miedo de volver a escuchar los disparos que se llevaron la tranquilidad de su noche.