
Con apenas siete meses de vida, una bebé oaxaqueña murió esta semana en el Hospital General Doctor Aurelio Valdivieso. Su historia, desgarradora desde el inicio, es la de miles de niñas y niños en México que nacen en contextos marcados por el abandono, la violencia y la indiferencia.
Fue en abril de este año cuando las autoridades estatales intervinieron su hogar. La menor y su hermana de siete años fueron rescatadas de un entorno familiar violento en Santa Catarina Loxicha, Oaxaca
Tras su rescate, el DIF Oaxaca asumió la tutela de ambas. Pero el daño ya estaba hecho. La bebé fue trasladada de inmediato al hospital. Su cuerpo pequeño cargaba con una pesada historia clínica: desnutrición severa, una cardiopatía congénita, neumonías recurrentes, retraso psicomotor y una grave lesión cerebral llamada.
Los médicos hicieron todo lo posible. Sin embargo, las complicaciones derivadas de un embarazo sin control médico, de padres con antecedentes de consumo de drogas, sin suplementos esenciales como ácido fólico o hierro, y de una infancia marcada por la omisión de cuidados, terminaron por apagar su vida antes de que pudiera siquiera comenzar a vivirla.
Mientras tanto, la hermana mayor —de tan solo siete años— permanece bajo protección del DIF estatal.
En redes sociales, la tragedia se ha viralizado tras la difusión de un video en el que se observa a una mujer —presuntamente la madre de las niñas— golpeando con brutalidad a la mayor de las hermanas.