Los mexicanos han sido parte fundamental de los premios Oscar en los últimos años al competir y ganas las categorías más importantes del certamen, entre las que destacan Mejor director, Mejor Película o Mejór película extranjera.
Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro, Alejandro González Iñarritu y Emmanuel Lubezki fueron los protagonistas de gloriosas noches que colocaron al talento mexicano en lo más alto de la cinematografía estadounidense.
Ahora toca el turno a la gente detrás de cámaras de vestuario y a documentalistas que intentarán seguir la racha de buenos resultados que han obtenido nuestros compatriotas durante una de las ceremonias más importantes de la industria cinematográfica en el mundo.
Mexicanos Rodrigo Prieto y Mayes Rubeo son nominados al Oscar
Los mexicanos Rodrigo Prieto y Mayes Rubeo fueron nominados al premio Oscar de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas a la Mejor Fotografía y Mejor Diseño de Vestuario por su trabajo en las películas El irlandés, de Martin Scorsese, y Jojo Rabbit, de Taika Waititi, respectivamente.
Prieto, quien también trabajó con Alfonso Cuarón en el filme Solo con tu pareja (1991), competirá por tercera ocasión por la estatuilla dorada, luego de estar nominado por las cintas Brokeback Mountain (2006) de Ang Lee; y Silence (2017) de Scorsese.
En esta ocasión, el mexicano, quien inició su carrera en comerciales de televisión, compite con Lawrence Sher, por Guasón (Joker); Jarin Blaschke, por El faro (The lighthouse); Roger Deakins, por 1917; y Robert Richardson, por Había una vez… en Hollywood (Once upona time… in Hollywood).
Rodrigo Prieto ganó en cinco ocasiones el premio Ariel por su trabajo en los filmes Sobrenatural (2005), de Jay Gruska; Fibra óptica (1998), de Francisco Athié; Un embrujo (1998), de Carlos Carrera; Amores perros (2000) de Alejandro González Iñárritu; y Biutiful (2010) de Alejandro González Iñárritu.
A su vez, la diseñadora de vestuario mexicoestadounidense Mayes Rubeo compite por un premio Oscar por su trabajo en la cinta Jojo Rabbit, del director neozelandés Taika Waititi.
Rubeo, quien comenzó su carrera profesional con diseñadores como Enrico Sabbatini, está nominada en la categoría de Mejor Diseño de Vestuario con Sandy Powell y Christopher Peterson (El irlandés); Mark Bridges (Guasón); Jacqueline Durran (Mujercitas) y Arianne Phillips (Había una vez… en Hollywood).
La mexicana ha trabajado en producciones como Apocalypto (2006), Avatar (2009), Guerra mundial Z (2013), Warcraft (2016) y en la próxima cinta de Thor: Ragnarok (2017).
La ceremonia de entrega de la edición 92 de los premios Oscar de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas se llevará a cabo el próximo 9 de febrero en el Teatro Dolby de Los Ángeles.
Familia de medianoche es un documental de 2018 que empezó a tener su corrida en 2019, el cual narra la historia de los Ochoa: una familia que maneja una ambulancia clandestina en las noches, aprovechando el enorme vacío que existe no sólo en cuanto a unidades disponibles en Ciudad de México sino también en el marco legal —donde las ambulancias compiten por llegar primero a los accidentes—.
Este trabajo marca el debut formal de Elena Fortes como productora, después de 11 años de estar al frente de la Gira de Documentales Ambulante, siendo un debut con gratas noticias: en diciembre de 2019 el largometraje entró a la terna de preseleccionados a mejor documental por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos.
El documental, dirigido por Luke Lorentzen —quien al mirar a una familia jugando en la calle decidió entablar una conversación, sin sospechar que sería el inicio de un acompañamiento cercano cada noche, durante varios meses, para conocer los entresijos de una ambulancia particular—, fue uno de los documentales con mejor promedio de asistencia en la pasada edición de la gira.
Lorentzen acude de forma observacional, entregando tomas interesantes. Se vuelve un miembro más de la tripulación, consiguiendo captar casos y escenas impactantes que ocurren a diario en la Ciudad de México.
Familia de media noche no sólo retrata de forma contundente la vida nocturna de una ambulancia, también muestra los matices y ritmo de un sistema de salud público.
Por su parte, la familia Ochoa abrió las puertas de su ambulancia para que la cámara —y los espectadores— fueran testigos de las dificultades, satisfacciones y complejidades que se gestan en el interior del sistema de salud en la Ciudad de México, buscando crear conciencia de la urgencia de atención y cambios en este sector.