En una revelación que ha dejado perplejos a sus seguidores, Al Pacino, uno de los actores más legendarios y respetados en la historia del cine, compartió recientemente un episodio estremecedor que vivió durante la pandemia de COVID-19 en 2020. El actor, ahora de 84 años, confesó en una entrevista con The New York Times y People que estuvo cerca de la muerte tras contraer el virus en una época en la que aún no existía una vacuna y la humanidad se encontraba indefensa ante la enfermedad.
Con una carrera que abarca décadas y una impresionante galería de personajes en el cine, desde su icónica interpretación de Michael Corleone en El Padrino hasta su papel en Scarface, , Pacino ha consolidado su lugar como una de las figuras más queridas de la industria. Sin embargo, esta experiencia cercana a la muerte lo ha llevado a reflexionar sobre la vida, la muerte y la realidad de nuestra mortalidad.
Fue en 2020, al inicio de la pandemia, cuando Pacino comenzó a sentirse mal. "Me sentía inusualmente débil", explicó en su entrevista. Lo que comenzó como fiebre y deshidratación pronto empeoró, llevándolo a un estado de inconsciencia en su propia casa. "Estaba sentado allí y, de repente, me había ido. Así, sin más. No tenía pulso", recordó. En cuestión de minutos, Pacino estaba al borde de la muerte y sin ningún recuerdo de lo sucedido.
Sus allegados no dudaron en llamar a los servicios de emergencia, quienes rápidamente enviaron una ambulancia a su casa. Cuando finalmente recobró el conocimiento, se encontró rodeado por un equipo de seis paramédicos y dos doctores, todos vestidos con trajes protectores que el propio actor describió como "de otro planeta". Aún aturdido, Pacino intentó comprender lo que había sucedido: "Miré a mi alrededor y pensé: ‘¿Qué me ha pasado?’”.
A diferencia de las experiencias cercanas a la muerte que muchos describen como espirituales, Pacino confesó que no experimentó ninguna “luz blanca” o “sensación de paz”. "Estás aquí y, de repente, ya no estás. No tienes recuerdos, no tienes nada", expresó. Para el actor, la experiencia de la muerte resultó más realista y menos poética de lo que suele representarse en el cine.
Durante la entrevista, Pacino citó una de las frases más profundas de Shakespeare en Hamlet: “Ser o no ser; el país desconocido de cuyos confines ningún viajero regresa”. El actor afirmó que esta reflexión le había hecho reconsiderar su percepción de la muerte. “Es como dos palabras: ‘no más’. No había nada. Nunca había pensado en eso en mi vida", compartió.
La declaración de Pacino ofrece una perspectiva más terrenal y filosófica, en contraste con la mística y los conceptos que rodean la muerte en las artes. Aunque su experiencia fue angustiante, el actor asegura que no cambió su forma de ver la vida a raíz de este episodio. Cuando le preguntaron si este suceso había modificado su enfoque, Pacino respondió con firmeza: “En absoluto”
A pesar de esta dura experiencia, Pacino continúa trabajando y manteniendo su espíritu creativo. El actor acaba de presentar Modì, Three Days on the Wing of Madness, su última película, en el Festival de Cine de San Sebastián, y actualmente se prepara para una adaptación cinematográfica de King Lear, una de las tragedias más introspectivas de Shakespeare. Este último proyecto no solo demuestra su inquebrantable pasión por el teatro y el cine, sino que también resalta su conexión con los temas existenciales que marcaron su experiencia con el COVID-19.
Pacino también lanzará próximamente sus memorias tituladas Sonny Boy, en las que relata, entre otros momentos, esta impactante vivencia. Este libro promete ofrecer a sus seguidores una mirada más cercana a su vida personal, sus pensamientos más profundos y los desafíos que ha enfrentado fuera del glamour de Hollywood.
La experiencia que compartió Pacino durante la pandemia resulta profundamente humana. Aunque los actores suelen representar en pantalla situaciones extraordinarias, el actor admite que su encuentro con la muerte fue confuso, sin nada de las experiencias trascendentales que podrían esperarse. Para él, el recuerdo es un recordatorio de la fragilidad de la vida.
Este episodio se suma a las muchas historias de supervivencia de celebridades y figuras públicas que vivieron de cerca el impacto de la pandemia. Para Pacino, sin embargo, esta experiencia no le dejó una huella de espiritualidad o revelación, sino una profunda reflexión sobre la impermanencia y el incierto final que todos compartimos.
Mientras continúa explorando nuevos proyectos y compartiendo sus vivencias a través de sus memorias, Al Pacino sigue siendo una fuente de inspiración y respeto en la industria. Su carrera, llena de personajes inolvidables y logros icónicos, se ve ahora enriquecida por una visión filosófica y auténtica de la vida, la muerte y todo lo que queda entre ambos.
La franqueza de Pacino, tanto en su trabajo como en sus experiencias personales, le ha ganado el cariño y la admiración de generaciones. Su historia de supervivencia durante la pandemia añade un nuevo capítulo a su ya fascinante legado, recordándonos que incluso las leyendas del cine son tan vulnerables como el resto de nosotros.