La discusión sobre la reforma al Fondo de Pensiones para el Bienestar en la Cámara de Diputados ha generado controversia y preocupación entre los legisladores y la ciudadanía. Esta iniciativa, impulsada para garantizar el bienestar económico de los adultos mayores en México, ha enfrentado obstáculos debido a discrepancias en el texto del dictamen presentado ante el Pleno.

La propuesta de reforma busca dirigir los recursos inactivos de trabajadores mayores de 70 años en el caso del IMSS y 75 en el caso del ISSSTE hacia el Fondo de Pensiones para el Bienestar. Sin embargo, diputados del PAN han mostrado su oposición, argumentando que el dictamen presentado no coincidía con el aprobado previamente en la Comisión de Seguridad Social.

La principal discrepancia radica en la omisión de un párrafo esencial que especificaba que solo se tomarían los recursos de las cuentas inactivas de las Afores para el Fondo de Pensiones para el Bienestar. Ante esta confusión, se decidió posponer la discusión y revisar nuevamente la reforma en la Comisión de Seguridad Social.

Se convocó a una sesión extraordinaria para el jueves 18 de abril con el fin de aprobar nuevamente el dictamen y enviarlo de nuevo al Pleno, esta vez con las condiciones previamente aceptadas. La controversia ha generado preocupación entre los diputados, ya que la reforma de pensiones es un tema de gran importancia y sensibilidad para la ciudadanía.

Además, se han señalado al menos 10 cambios ilegales en el dictamen ya aprobado. A pesar de ello, los diputados de Morena, Ignacio Mier e Ivonne Cisneros, quienes impulsan la iniciativa, han afirmado que se trató de un error humano y no hubo mala intención en presentar un texto no aprobado.

En cuanto al impacto en las Afores, Manuel Romo, director general de Grupo Financiero Citibanamex, señaló que la aprobación de la iniciativa tendría un impacto mínimo en la Afore controlada por Citibanamex. Explicó que en la Afore de su grupo existen 670 mil cuentas inactivas de adultos mayores, las cuales acumulan un saldo de tres mil 900 millones de pesos.

Aunque este monto representa una fracción mínima en comparación con los más de 900 mil millones de pesos administrados por la Afore en total, Romo destacó la importancia de considerar que, en caso de que los fondos se transfieran, los titulares no perderán su derecho a la pensión.

En conclusión, la reforma al Fondo de Pensiones para el Bienestar es una iniciativa crucial para garantizar el bienestar económico de los adultos mayores en México. A pesar de los obstáculos y controversias, es fundamental que los legisladores trabajen conjuntamente para resolver las discrepancias y asegurar que la reforma beneficie a quienes más lo necesitan sin afectar de manera significativa a las Afores y sus beneficiarios.