En conferencia de prensa, Peláez después de que dijera que había presentado su renuncia a los jugadores, aseguró que su dimisión se encuentra de manera permanente en la oficina de Amaury Vergara.
Asimismo, señaló que fue una vergüenza deportiva, ya que ayer la gente regresó al estadio y lo mínimo que se les podía pedir a los jugadores era entregarse en cuerpo y alma.
“Hay una gran responsabilidad y la asumo como, aquí está el director técnico frente a mí, aquí un jugador con un rendimiento o una actitud como la de ayer, no van a seguir en Chivas, o nos partimos la madre todos o no vamos a seguir en Chivas, así de sencillo”, puntualizó.
También dijo que las puertas estaban abiertas para aquel que no quiera seguir, “el que no quiera estar en Chivas que se vaya, y si detectamos que su actitud no es la correcta lo vamos a mover”.