
El futbol mexicano tiene escándalos fuera de la cancha a menudo. Es casi el pan de todos los días que el balompié nacional se vea involucrado en polémicas que rebasen lo meramente deportivo. Si es por irregularidades económicas, por el no descenso, por las salidas y llegadas de presidentes de la federación o por cualquier motivo. Ahora ha surgido un nuevo escándalo que no le resulta sorpresivo a absolutamente nadie. Las apuestas y los amaños de partidos. En la liga de Expansión y en la Premier, o sea la segunda y terceras divisiones, los amaños y arreglos de partidos se volvieron visibles manchando a todo el entorno.
Hace unas semanas la Federación Mexicana de Futbol emitió un comunicado en el que expresaba la sanción a 7 jugadores por temas de amaños de partido y apuestas. En total, las sanciones acumularon 57 años repartidos entre los 7. Algunos no podrán ver acción en las canchas 2 años y otros hasta 16. Para ser las divisiones inferiores a la Liga MX, es prácticamente decir adiós a la carrera de estos futbolistas.
Los equipos involucrados son el Real Apodaca de Nuevo León y los Correcaminos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Los de Nuevo León tienen a 6 de los 7 involucrados en el escándalo. Se le acusa de amañar un partido ante el equipo de Los Cabos y varios más. En videos de las transmisiones de los partidos se ven errores fundamentales en los partidos que hacen evidente el amaño. En algunas jugadas el arquero del Real Apodaca no hace por la pelota, en otras los defensas dejan pasar a los rivales con mucha facilidad.
A mediados de febrero salieron a la luz videos de los jugadores del Real Apodaca en una reunión de Zoom con sujetos con acento colombiano en donde se escuchan los detalles de cómo se arreglarían los resultados de los partidos y de cómo se comportarían los equipos para favorecer las apuestas de los sudamericanos. El modus operandi es que, las cabecillas de los apostadores contactan a los jugadores y se ponen de acuerdo con estos mismos para alterar y beneficiar los resultados.
Varios jugadores se han deslindado. El director técnico del equipo de Apodaca no se involucró, de hecho declaró que la información que ha salido a la luz explica el extraño comportamiento de sus jugadores en la cancha. El presidente de la división también negó estar involucrado en el caso y afirmó que esto le genera vergüenza.
La Federación Mexicana de Futbol denunciará ante la Fiscalía General de la República a los futbolistas y criminales involucrados. Al interior del organismo de futbol ha trascendido que existe la preocupación de que este caso a penas sea la punta del iceberg.