
De acuerdo con el alcalde de Glostrup, John Engelhardt, los cambios para poder transformar estos ‘party buses’ son muy pocos, por lo que las bolas de neón y las luces de colores aún permanecen en estos, así como la música, la cual ayuda a crear una atmósfera más relajada a comparación de otros centros en donde realizan pruebas.
Asimismo, con este cambio se espera que los daneses se animen a realizarse la prueba con regularidad, aún sin presentar síntomas, posibilitando que más personas tengan acceso a ellas mediante esta forma.
Theresa Kay Heeno, responsable de las pruebas en el ‘party bus’ ha dado a conocer que, a pesar de que el personal sanitario se da el tiempo de bailar entre cada paciente, las pruebas y la higiene que se mantiene son perfectas.
Aproximadamente mil 500 personas han acudido al autobús a realizarse la prueba en cinco día, este permanecerá en servicio hasta que sea necesario.
Con información de: Excélsior.