
Sin embargo, actualmente China se encuentra ante la aparición de nuevos brotes en varias regiones del país que reciben grandes cantidades de turistas, por lo tanto, las autoridades del país se han dado a la tarea de aumentar pruebas para la detección de coronavirus y realizar peticiones a los ciudadanos para que permanezcan en sus casas y comiencen a restringir sus viajes a provincia.
Pese a contar con cifras bajas de casos, las autoridades de este país decidieron confinar a decenas de miles de personas en Pekín, para no arriesgar a la ciudad que albergará los Juegos Olímpicos de Invierno el próximo febrero.
Pang Xinghuo, subdirector del centro de control de enfermedades pidió a los residentes de esta zona acatar el aplazamiento de “bodas, celebrar funerales cortos, no organizar banquetes y reducir las reuniones innecesarias".
Asimismo, Xu Hejian, subdirector de la Oficina de Información, aseveró que los centros turísticos comenzarán a limitar la capacidad de aforo; por lo tanto, el reciente inaugurado complejo Universal Studios, entrará en "estado de urgencia de prevención epidemiológica".
De acuerdo con la plataforma china Feichangzhun, fueron cancelados la mitad de los vuelos de los dos principales aeropuertos de la capital durante este viernes.
Actualmente se pueden observar grandes filas frente a los centros médicos de la capital debido a que varios ciudadanos buscaban cumplir con las nuevas normas implementadas por las autoridades sanitarias de China. Hasta el momento, varias regiones del país han comenzado a exigir a los pasajeros que muestren una prueba negativa antes de su ingreso, pues varios de ellos se desplazan constantemente desde diferentes ciudades con casos activos.
Con información de 'AFP'.