
El ministro de Salud de la provincia canadiense fue quien dio la noticia, detallando que además de no poder ingresar a los dispensarios de cannabis, tampoco lo podrán hacer en los centros de distribución de bebidas alcohólicas.
Al parecer la amenaza funcionó, pues se cuadriplicaron los registros de los solicitantes de la primera dosis. Pasaron de vacunar a mil 500 personas al día a 6 mil. Ante el éxito de la prohibición ya están pensando en cerrar también los spas, centros de masajes y espacios de cuidado personal.
En Quebec últimamente se han registrado cerca de 13 mil casos de contagio diarios, las personas que no han recibido la vacuna son más del 50% de las personas hospitalizadas.