Durante su más reciente aparición en el pódcast de Joe Rogan, Elon Musk volvió a ser tendencia por una serie de declaraciones en torno al cometa 3I/ATLAS, un objeto interestelar que ha despertado curiosidad entre la comunidad científica y teorías en redes sociales.
El cuerpo celeste —detectado a inicios de este año y proveniente de fuera del sistema solar— se dirige en trayectoria hacia el centro del mismo. Astrónomos aún intentan determinar su naturaleza exacta, mientras que Musk aprovechó el tema para lanzar comentarios que sorprendieron incluso al propio Rogan.
“Si alguna vez tuviera pruebas de vida extraterrestre, vendría a tu programa y lo revelaría allí”, dijo el empresario con su característico tono enigmático. Sin embargo, lo que más desconcertó fue lo que añadió enseguida:
“Para que quede claro, nunca me suicidaré. Así que, ante las cámaras, chicos: ¡nunca me suicidaré!”.
Elon Musk gave a look when Joe Rogan mentioned 3I Atlas that said it all. He knows more than he can say 👀 #3IATLAS 🚀
— Tansu Yegen (@TansuYegen) November 1, 2025
pic.twitter.com/JvGmN1PNv9
La frase —aparentemente sin relación con la conversación— generó confusión entre los oyentes y avivó especulaciones en línea.
Posteriormente, al hablar sobre la composición del cometa, Musk comentó que la presencia de níquel en su nube de gas podría ser una pista sobre su origen. “Existen cometas y asteroides compuestos principalmente de níquel. De hecho, los lugares donde se extrae níquel en la Tierra son antiguos puntos de impacto de meteoritos ricos en ese material”, explicó.
El magnate añadió, con una mezcla de humor e inquietud, que si el 3I/ATLAS estuviera hecho completamente de níquel “sería una nave espacial muy pesada, capaz de destruir un continente… o algo peor”.
Durante la charla, Musk —exasesor del gobierno de Donald Trump y figura polémica por sus declaraciones y gestos en eventos públicos— reiteró que se considera “una persona centrista”, pese a sus afinidades con figuras de extrema derecha.
El paso del 3I/ATLAS continúa bajo observación, mientras Musk, una vez más, combina ciencia, espectáculo y controversia en una sola conversación.