
El exdiputado federal Benjamín Saúl Huerta Corona no saldrá pronto de prisión. Este miércoles, el Cuarto Tribunal de Alzada Colegiado de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Puebla ratificó la sentencia que lo condena a 22 años de cárcel por violar a un menor de edad.
El caso se remonta a 2021. Huerta todavía era legislador por Morena cuando fue señalado por un adolescente que lo acusó de haberlo agredido sexualmente en un hotel de la ciudad de Puebla. El escándalo creció rápidamente. La denuncia no solo terminó por costarle el fuero, sino que lo llevó a prisión tras varias semanas de mantenerse oculto.
En febrero de 2024, ya en juicio, un juez determinó que Huerta era responsable. La condena fue clara: 22 años de prisión, más una multa económica equivalente a 325 veces la UMA. Desde entonces, su defensa intentó reducir la pena, pero el intento fue desechado por el tribunal esta semana. La sentencia quedó firme.
El exlegislador permanece preso en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, donde deberá cumplir su condena hasta el año 2046. No podrá acceder a beneficios anticipados, como la libertad condicional, ni se le aplicarán reducciones por buen comportamiento.
Una trayectoria política bajo sospecha
Saúl Huerta llegó a la Cámara de Diputados de la mano de Morena y era parte de lo que llaman "Cuarta Transformación" durante la pasada administración, tiempo en el que comenzaron a salir a la luz las denuncias de abuso en su contra.
Los abusos no fueron una sola vez. En el expediente abierto en contra de Saúl Huerto existen registro de las madres de sus víctimas, mismas que lo acusaron de haber utilizado su posición de poder para acercarse a jóvenes en situación vulnerable e incluso de haberles ofrecido dinero para desistirse de los señalamientos en su contra. “Un depredador que usaba el cargo como disfraz”, dijo una de ellas en 2022.
En agosto de 2021, tras semanas de presión pública, la Cámara de Diputados votó a favor de retirarle el fuero. Poco después se entregó a las autoridades. Desde entonces, ha enfrentado los procesos bajo custodia, y con el paso del tiempo, las denuncias no han dejado de surgir.
¿Qué sigue?
El tribunal que ratificó la condena también confirmó que no hay margen para revisar el fallo localmente. Si su defensa busca continuar, deberá acudir a tribunales federales, pero especialistas legales aseguran que el caso está bien sustentado y que una modificación es poco probable.
Por ahora, además de cumplir su sentencia, Huerta enfrenta dos carpetas adicionales por denuncias de agresión sexual. Aunque no se ha confirmado si llegarán a juicio, la posibilidad de una nueva condena sigue abierta.
La ratificación de este fallo marca un precedente dentro de la clase política, al menos en el ámbito judicial. Por años, Huerta operó con impunidad y con respaldo político. Hoy, su futuro inmediato está sellado tras las rejas.