Este viernes de nuevo se registraron largas filas en estaciones de servicio para que los automovilistas pudieran cargar gasolina. Miles de personas se han formado desde un día antes para poder tener combustible en sus vehículos.
En un recorrido hecho anoche y esta mañana por el equipo de Saga, al menos 10 gasolineras estaban cerradas, en tres había filas de coches que rebasaban el kilómetro de longitud.
Al bajarnos a preguntar a los despachadores ¿En qué momento habría gasolina? La respuesta fue:
“No lo sabemos, como puede llegar la pipa en una hora, seis horas o no llegar”.
En la estación de servicio ubicada en Insurgentes y Reforma se estuvo despachando combustible hasta después de las 12 de la noche, la espera era de al menos una hora.
Algunos lo han tomado con calma, cierran su coche y se duermen, otros llevan café o comida. En un caso hasta pidieron pizzas. O lo que ocurrió en Michoacán donde hubo hasta baile en plena estación de servicio.
Y en medio de todo esto, más de uno se ha quedado sin gasolina y a empujar:
https://twitter.com/Edgar_TorresH/status/1083733933861335040
El factor común de quienes se forman para comprar gasolina es de rechazo a la estrategia del gobierno. Todos están de acuerdo en que se debe de hacer algo contra el “huachicoleo”, pero no de esta forma afectando a los habitantes.
Eso en cuanto a las personas, a las empresas esto ya les afecta y considerablemente. Se habla de miles de millones en pérdidas en 10 entidades del país, incluyendo la Ciudad de México. Las centrales de abasto de muchos estados reportan que los productos perecederos están echándose a perder pues los camiones para su distribución no tienen gasolina.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que no hay desabasto, que hay suficiente gasolina, diésel y turbosina en todo el país, que el problema es la distribución y que en breve se normalizará, pero no dice cuándo. Eso sí, es muy claro, no habrá marcha atrás, caiga quien caiga.
Ante la situación miles de personas han optado por el transporte público o de plano otros medios como las bicicletas o los “scooters” que se rentan, lo que ha aumentado la presencia de estos en las calles de la ciudad.
La psicosis se siente, gente en la calle enojada, molesta por lo que está sucediendo, ahora lo que resta es esperar a que esto se resuelva a la brevedad.