En mayo pasado se dio a conocer en el municipio de Juan C. Bonilla, a poco más de 20 kilómetros de la capital de Puebla, la aparición de un enorme socavón lleno de agua, el cual derrumbó una casa y en donde también se supo de la caída de tres perritos que se encontraban en el lugar cuando se formó el hoyo que se sabe, inició con una profundidad aproximada de 60 metros, y continuó aumentando a unos 126 metros en su eje mayor y 117 en el menor.
Un mes después de los hechos, la Comisión Nacional del Agua (Conagua), presentó al gobierno del estado de Puebla información sustancial con respecto a lo que pudo originar la aparición del socavón.
La causa posible es un proceso natural de disolución de rocas calcáreas , aseguró la Conagua.
Asimismo, también afirmó que el acuífero ubicado en el valle de Puebla no tiene evidencias de sobreexplotación.
No se encuentra en condición de sobreexplotación y mucho menos que esta pueda ser la causa del accidente geológico del socavón”, añadió.
Por último, destacó la importancia de contar con la colaboración de otras dependencias para la realización de otros estudios, en los que se puntualizaran aspectos geológicos y tectónicos de dicha zona.