
De acuerdo con el resumen ejecutivo del informe, Muhammad había aprobado una operación en Estambul, Turquía para poder capturar o matar al periodista, declarando que esta evaluación se basa en el control que el príncipe tiene en la toma de decisiones en el Reino, así como su apoyo al uso de medidas violentas con las cuales busca silenciar a disidentes que se encuentran en el extranjero, según señala ‘CNN’.
Asimismo, se menciona que el heredero tiene “control absoluto” en la operación de inteligencia y seguridad de Arabia Saudita, por lo que el ataque no pudo ser realizado sin su autorización.
El informe fue entregado por la administración de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, al Congreso, el cual ordenó que fuera publicado, esto se da luego de que el demócrata hablara con el rey saudí Salman bin Abdulaziz Al-Saud el pasado jueves.
Dentro del equipo que llegó e Estambul para asesinar al periodista se encontraban funcionarios que se encontraban relacionados con el Centro Saudita de Estudios y Asuntos de Medios (CDMARC por sus siglas en inglés), de igual manera se incluían siete miembros de seguridad personal de Bin Salmán conocido como Fuerza de Intervención Rápida, la cual es una rama de la Guardia Real saudí que se encarga de proteger al heredero y responde únicamente a sus órdenes.