La Casa Blanca difundió una imagen de Donald Trump ataviado como Superman, en un intento por subirse al furor del estreno de la nueva película del superhéroe. El meme generó críticas, bromas y comparaciones con Lex Luthor, mientras el propio Trump minimiza las reacciones.
Donald Trump aparece con el traje azul, la capa ondeando y la “S” amarilla en el pecho. Sostiene la mirada al frente con los brazos en jarra, mientras el texto encima de la imagen dice: “EL SÍMBOLO DE LA ESPERANZA. LA VERDAD. LA JUSTICIA. EL MODO AMERICANO. SUPERMAN TRUMP”.
La imagen, publicada por la Casa Blanca en su cuenta de Instagram, acumuló en pocas horas más de 55 mil “me gusta” y más de 10 mil comentarios. Muchos usuarios compartieron la publicación, otros se burlaron. Entre ellos, el representante demócrata de California, Robert García, quien escribió: “Trump es literalmente Lex Luthor”.
La publicación llegó justo un día antes del estreno de la nueva película de Superman protagonizada por David Corenswet y Rachel Brosnahan, en un momento que muchos consideraron un intento por aprovechar la conversación en redes. Sin embargo, varios comentaristas acusaron a la Casa Blanca de convertir sus redes oficiales en una “granja de interacción basura”.
No es la primera vez que Trump aparece en imágenes de este tipo. El pasado 2 de mayo, antes del cónclave que eligió a León XIV como Papa, Trump compartió en Truth Social una ilustración generada con inteligencia artificial en la que aparecía vestido como sumo pontífice, con sotana blanca y mitra, dando la bendición. “Me gustaría ser Papa. Creo que sería un gran Papa. Nadie lo haría mejor que yo”, dijo entonces Trump, mientras la polémica se extendía entre sectores de la Iglesia católica.
Ante las críticas por aquella publicación, Trump pidió “darle un respiro” a la situación, asegurando que “no está mal divertirse un poco”. Con la imagen de Superman, la historia se repite: una mezcla de humor, estrategia mediática y controversia que marca cada aparición del mandatario estadounidense.
Mientras tanto, la imagen sigue recorriendo redes, dividida entre quienes la comparten como broma, quienes la critican como propaganda y quienes la observan como un reflejo de cómo la política y la cultura pop se mezclan en tiempos de redes sociales.
