
Estas declaraciones se dan en un fragmento en la que el pontífice reflexiona sobre la situación de personas LGBTTTI; además tocó temas sobre el medio ambiente, pobreza y migración.
“Las personas homosexuales tienen derecho a estar en la familia, son hijos de Dios, tienen derecho a una familia. No se puede echar de la familia a nadie, ni hacer la vida imposible por eso”.
Es la primera vez que un papa se pronuncia a favor de las relaciones entre personas del mismo sexo.