
Se sabe que las personas contagiadas no se encontraban inmunizadas contra dicha enfermedad presente en este país y en otros de Sudamérica, debido al riesgo presentado por la emergencia sanitaria por Covid-19 y tras contar con un sistema de salud bastante precario.
La OMS advirtió que se deberán tomar las medidas necesarias para reforzar la vacunación en esta región, pues las poblaciones más expuestas son aquellas que habitan zonas amazónicas, por lo tanto, están propensas a las picaduras de mosquitos como el 'Haemagogus' y 'Sabethes', los cuales son transmisores de dicha enfermedad.
"Los casos reportados de fiebre amarilla muestran la importancia de vacunar contra la fiebre amarilla, especialmente en zonas endémicas de alto riesgo con ecosistemas favorables a su transmisión", señaló la OMS en un comunicado.
Actualmente, la vacuna ha sido un método bastante utilizado desde hace varias décadas, pues la OMS le ha dado el visto bueno colocándola en su lista de medicamentos seguros y eficaz, el cual es administrado con una sola dosis, permitiendo de esta manera una protección de por vida.
Hasta el momento no se han reportado decesos tras dicho brote, sin embargo, hay tres enfermos que era asintomáticos. Se sabe de solo cuatro personas que desarrollaron síntomas como dolores de cabeza, dolor ocular y de articulaciones y comezón en la piel.
La fiebre amarilla ha sido clasificada como una enfermedad hemorrágica, la cual es provocada por el virus que portan los mosquitos infectados a humanos u otros primates, su propagación es alta y puede llegar a ocasionar graves problemas de salud para quienes no estén vacunados. Actualmente no cuenta con ningún tratamiento específico.