
El eslabón que podría ayudar a entender por qué asesinaron a los músicos colombianos B-King y Regio Clown no estaba desaparecido… estaba detenido. Se trata de la modelo venezolana Angélica Yetsey Torrini León, conocida como Angie Miller, presunta pareja sentimental de Bayron Sánchez.
La creadora de contenido para adultos, de 29 años, fue aprehendida el 23 de septiembre en Tlalnepantla, Estado de México, por elementos de la Coordinación General de Combate al Secuestro y permanece bajo custodia del Ministerio Público, según documentos oficiales. Estos apuntan a una investigación abierta por parte de la Fiscalía de la Ciudad de México y la del Estado de México, por su posible participación en el doble homicidio.
Poco antes de confirmarse su detención, la Comisión de Búsqueda de Personas de la CDMX había emitido una ficha de desaparición a nombre de Angie Miller, señalando que fue vista por última vez el 23 de septiembre en la colonia Santa Cruz Atoyac, alcaldía Benito Juárez. El documento circuló en medios y redes como si se tratara de otra víctima más del caso, pero el Registro Nacional de Detenciones reveló que en realidad había sido capturada esa misma fecha, a las 20:15 horas, en la colonia Valle de los Pinos, municipio de Tlalnepantla de Baz.
De acuerdo con fuentes judiciales, Miller había sido citada por el Ministerio Público capitalino para testificar en el caso, pero terminó detenida e investigada.
Angie Miller alcanzó notoriedad en plataformas digitales de contenido para adultos, especialmente OnlyFans, mientras que en Instagram y TikTok acumulaba más de 160 mil seguidores. Medios como El País confirmaron que a través de esas redes surgieron los primeros indicios de su relación sentimental con B-King, el reguetonero colombiano asesinado en México.
Su última actividad pública en redes fue reveladora: previo a su captura, compartió historias en Instagram mostrando momentos íntimos con el fallecido cantante. Además, aparece en un video en la cuenta de Regio Clown junto a B-King, previo al show “Sin Censura: Independence Day”, realizado el 14 de septiembre en la discoteca ElectroLab, en Álvaro Obregón.
Su papel en el caso es clave, pues podría aportar información para entender por qué los cuerpos de Bayron Sánchez Salazar, de 31 años, y Jorge Luis Herrera Lemos, de 35, aparecieron desmembrados, embolsados y junto a un narcomensaje atribuido a la Familia Michoacana en un predio del municipio de Cocotitlán, Estado de México.
El 17 de septiembre, la noticia sacudió a México y Colombia: los músicos fueron encontrados sin vida tras haber sido reportados como desaparecidos un día antes, según las fichas de búsqueda difundidas por el gobierno capitalino. En ellas, en el apartado de “circunstancias de su desaparición”, se les ubicaba en un gimnasio, presuntamente una franquicia de la cadena Smart Fit, localizado sobre avenida Presidente Masaryk en Polanco.
Con la identificación de los cuerpos, la investigación se centró en un Mercedes-Benz gris que los recogió tras salir del gimnasio. Imágenes del C5 reconstruyeron el trayecto:
1. Salió de la calle 6 Poniente, colonia Renovación, en Iztapalapa, con dos sujetos a bordo.
2. Tomó el Viaducto Miguel Alemán rumbo a la colonia Granada, en Miguel Hidalgo.
3. Se estacionó unos minutos en la esquina de Moliere y Ejército Nacional.
3. Recogió a los músicos cerca de Miguel de Cervantes Saavedra, a unos metros de su hotel, y desde ahí los trasladó de vuelta a Iztapalapa, cruzó por avenida Texcoco hacia Ciudad Nezahualcóyotl y terminó en Cocotitlán, Estado de México.
Días después, el vehículo fue localizado por la Fiscalía mexiquense en un predio de Texcoco, abandonado, sin placas y asegurado como evidencia.
De acuerdo con el periodista Carlos Jiménez, los músicos fueron llevados a un encuentro con un hombre identificado como “El Comandante”, cuyo nombre sería Cristofer. Capturas de pantalla de conversaciones entre Regio Clown y su mánager, Juan Camilo Gallego, refuerzan la hipótesis: la reunión habría sido por “negocios no especificados”.
El cónsul de Colombia en México, Alfredo Molano, señaló que el caso no tiene características de un ajuste de cuentas por microtráfico y advirtió que se trata de una estructura criminal de alta complejidad.
En medio de la conmoción, la madre de B-King compartió en redes una fotografía de su hijo con los brazos abiertos y un mensaje:
“Te amaré hasta la eternidad, vida de mi vida. Sé que Dios te tiene en sus brazos”.
Su hermana, Stefania Agudelo, recordó que la última comunicación con él estuvo marcada por cariño y unión familiar.
La captura de Angie Miller cambió el rumbo de la investigación. Lo que parecía una desaparición en medio de la tragedia, hoy se revela como la pieza que faltaba en un posible rompecabezas criminal. De ser considerada testigo clave por lo que pudo haber visto u oído en las últimas horas de vida de los músicos, la modelo venezolana pasó a convertirse en sospechosa formal bajo indagatoria de las fiscalías de la Ciudad y del Estado de México.
Las autoridades la colocan en el centro del caso por tres razones: su relación íntima con B-King, evidenciada en videos y publicaciones difundidas en redes; su presencia cercana en los días previos al crimen; y la contradicción entre la ficha de búsqueda que la presentó como desaparecida en Benito Juárez y el registro oficial que confirma su aprehensión en Tlalnepantla el 23 de septiembre.