
“Tuve que someterme a una dieta, hice lo que tenía que hacer. Quería irme desde el primer día, pero no me dejaron. Espero que de aquí a unos 10 días pueda estar comiendo un churrasco de costilla”, comentó Bolsonaro al salir del hospital.
El pasado miércoles, el mandatario de 66 años tuvo que ser ingresado al hospital privado de Vila Nova Star, para tratar un cuatro de suboclusión intestinal. De acuerdo con el último reporte de los médicos, Bolsonaro tendrá un seguimiento ambulatorio.
Pese a estar hospitalizado, el presidente continuó trabajando, además estuvo muy activo en redes sociales, donde publicó fotos y habló sobre temas políticos.
Jair Bolsonaro presentó dolores abdominales agudos y una crisis de hipo, que ya le había durado más de 10 días. El mandatario recibió una puñalada en el abdomen en 2018, durante su campaña, por lo que tuvo que ser intervenido en cuatro ocasiones, lo anterior, ocasionó que su salud sea más vulnerable a sufrir adherencias en el intestino.
“Parecía que estaba con el estómago en llamas. La causa era una obstrucción intestinal, porque la adherencia es común en quien ya sufrió una cirugía como yo, después de la puñalada”, comentó para medios locales.