“Por el amor de Dios, ¿cuánta carnicería más estamos dispuestos a tolerar?”, dijo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en su discurso del jueves en el que urgió a la Cámara de Representantes prohibir las armas de asalto. 

El mensaje presidencial se da luego de los tiroteos masivos en Buffalo, Uvalde y Oklahoma, mismos que han puesto sobre la mesa el tema del problemático acceso a las armas que existe en Estados Unidos.  

Caminando por un pasillo con 56 velas encendidas (representando los estados y territorios de Estados Unidos) el presidente Biden emitió un duro mensaje en contra de las y los legisladores que bloquean las restricciones de acceso a armas. 

Como mínimo, dijo Biden, los legisladores deberían elevar de 18 a 21 años la edad para comprar armas de asalto y así ayudar a frenar la violencia armada.

"Deberíamos restablecer la prohibición de armas de asalto y cargadores de alta capacidad que aprobamos en 1994", dijo el mandatario desde la Casa Blanca.

En su discurso, Biden enfatizó que durante las últimas dos décadas más niños han muerto en tiroteos que soldados en activo o agentes de policía cumpliendo su deber. Recalcó que mueren más niños a causa de armas de fuego que por cáncer o accidentes automovilísticos. 

“Después de que los republicanos dejaran que la ley expirara en 2004, se permitió volver a vender esas armas. Los tiroteos masivos se triplicaron”, afirmó Biden.

Por su parte, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, prometió que someterá a votación la próxima semana varios proyectos de ley de control de armas. 

Entre los proyectos hay uno que elevaría la edad legal para comprar un rifle de asalto de 18 a 21 años.