
De acuerdo con el último balance de las autoridades, son tres civiles y 42 militares los que murieron, se encontraban a bordo del avió de transporte tipo Hércules C-130.
Por su parte, Delfin Lorenzana, secretario de Defensa de Filipinas, mencionó que 92 personas, en su mayoría militares, viajaban a bordo del avión, no obstante, hasta el momento cinco de ellos se encuentran desaparecidos.
Este sería uno de los accidentes de aviación militar más mortales de toda la historia en el país. El avión transportaba tropas desde Cagayan de Ora, en la isla de Mindano, cuando salió de la pista al intentar aterrizar en Jolo.
Los peritajes iniciales arrojaron que el avión se partió en dos, así lo señaló el teniente general Corleto Vinluan, jefe del comando de Mindano Occidental.