El cuatro de junio, la empresa estadounidense de transporte aeroespacial, Blue Origin de Jeff Bezos, llevo al espacio a su quinto grupo de turistas espaciales, entre ellos la mexicana de 27 años de edad, Katya Echazarreta.

Los tripulantes pagaron una suma no revelada de dinero, para asegurar sus asientos y salir de la Tierra por aproximadamente 10 minutos, menos Katya, quien fue patrocinada por la organización sin fines de lucro Space for Humanity, la cual busca enviar “líderes excepcionales” al espacio y permitirles experimentar el efecto de “visión de conjunto”, un fenómeno frecuentemente informado por los astronautas que, al ver al planeta desde el espacio, les genera cambios a nivel mental.

En entrevista para #MeLoDijoAdela, Katya reveló que tuvo que esperar tres años para que Space for Humanity le informara que ella, junto a otras cuatro personas, habían resultado seleccionados  de entre más de 7 mil participantes de 100 países.

“Pasamos por simulaciones de: ¿Qué es lo que vamos a hacer si todo sale bien?, pero también, ¿qué es lo que tenemos qué hacer si todo o algo sale mal?”, Katya Echazarreta, primera mexicana en viajar al espacio

La ingeniera mexicana, declaró que antes de llegar al día del lanzamiento, fue sometida a un duro entrenamiento y simulacros para saber qué hacer o cómo reaccionar ante una situación que no estuviera dentro de los protocolos.

La única mujer de la tripulación narró en exclusiva para Adela Micha, lo complicado que es colocarse y quitarse el cinturón de seguridad de la nave, pues consta de 5 puntos que se deben activar o desactivar en máximo 30 segundos.

“El entrenamiento ayudó bastante, me sentía super preparada”, Katya Echazarreta, primera mexicana en viajar al espacio

Una vez en el espacio, el sentimiento que Katya experimentó fue  “un gran amor por la humanidad”, sensación que ya es investigada por los expertos.

Así fue el viaje de la primera mexicana en ir al espacio