Estados Unidos, la democracia más sólida de la era moderna… El faro de América del Norte… Esas eran afirmaciones hace un par de décadas, pero hoy son cuestionamientos… Porque a menos de que ocurra algo extraordinario, la contienda de noviembre próximo está cantada… Veremos la revancha del 2020… Por un lado al demócrata Joe Biden, ahora cuestionado por su salud mental, su apoyo a Israel y las cuentas que entrega sobre migración… Frente a un Donald Trump que se ha radicalizado, que hace campaña desde el banquillo de los acusados…. Y al cual es imposible seguirle el ritmo entre las mentiras y noticias falsas que emite en sus discursos… Todo se resume así… Estados Unidos se quedó sin plan B y se asoma al precipicio… Faltan siete meses para la que será la elección más retadora de Estados Unidos en lo que va de este siglo… Sin embargo, esta no es como la historia de las democracias en América Latina donde el Presidente en turno puede hacer añicos a una institución con un solo soplido… Lo que tenemos en el vecino del norte es una democracia de instituciones muy sólidas… Que se enfrenta a una prueba de ácido, porque estamos presenciando en tiempo real cómo se desgasta el molde de la democracia occidental hasta evidenciar sus propios vicios… La proliferación de una figura como Donald Trump al que le choca seguir las reglas del juego… Y a la vez un notorio impedimento para que emerja un liderazgo que pueda hacerle sombra… A esta carrera ninguno de los candidatos llega en caballo de Hacienda… A inicios de marzo el diario The New York Times publicó una encuesta donde se afirma que el 73% de los votantes cree que Joe Biden es demasiado viejo para ser presidente… A ese factor le antecedió algo más grave… En febrero pasado la investigación sobre documentos clasificados de cuando Biden dejó la vicepresidencia señaló que el actual mandatario era, y aquí lo cito… “Un anciano simpático, bien intencionado y con mala memoria”... Incluso apuntó que Biden “no recordaba ni siquiera cuándo murió su hijo Beau”... Claramente Biden salió a defenderse, pero la respuesta más certera vino el jueves, cuando en el Congreso dio el informe del Estado de la Nación… Se le vio echado para adelante, hablando con soltura y lanzándose frontal contra Donald Trump… Sus 81 años no se veían como un lastre…