En este momento, Estados Unidos navega aguas desconocidas. El Partido Demócrata deberá tomar una de las decisiones más importantes desde su surgimiento. No es exagerado decir que, con la renuncia de Biden, inicia el proceso político más relevante en lo que va del siglo XXI. Porque, en estos tiempos de crisis, dos proyectos antagónicos competirán por ocupar el cargo político más poderoso de todo el mundo… Y falta que uno de los bandos decida quién será su contendiente. De eso dependerá el resultado de esta elección que, sin importar quién triunfe, habrá de pasar a la historia.