La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo encabezó este 20 de noviembre el desfile cívico-militar en el Zócalo de la Ciudad de México conmemorando el 115° aniversario del inicio de la Revolución Mexicana.
Desde temprano, miles de elementos de seguridad se desplegaron en el centro histórico para resguardar la zona, en lo que fue un operativo mayor al de años anteriores. Esto responde, según las autoridades, a las convocatorias en redes sociales para una marcha de la llamada “Generación Z”.
Sheinbaum dirigió un discurso en el que advirtió que México “no volverá a caminar hacia atrás”, condenó a quienes promueven la violencia, el odio o un regreso al porfirismo, y defendió que la autoridad debe ejercerse desde la justicia, no desde la fuerza.
En su mensaje, vinculó la lucha de 1910 con las transformaciones actuales: “El que cree que las campañas de calumnia hacen mella en el pueblo y los jóvenes, se equivoca”, dijo, y remarcó que el poder ya no se usa para someter, sino para servir.
Al acto asistieron altos mandos militares, incluidos los secretarios de la Defensa y de Marina, quienes acompañaron a Sheinbaum durante la revista de tropas, varias de ellas usando uniformes conmemorativos de la Revolución. Por primera vez en varios años, la ruta del desfile se modificó: en lugar de llegar a Campo Marte, concluyó en el Monumento a la Revolución.
Además, la mandataria criticó a quienes buscan restaurar privilegios y desigualdades del pasado, y resaltó la transformación actual como un proyecto nacido del pueblo, basado en honestidad, paz, democracia y justicia.