La política mexicana, como en muchos otros lugares del mundo, es un escenario de intensas batallas donde los candidatos luchan por cada voto. Sin embargo, en esta contienda, el uso de estrategias que involucran a los familiares de los candidatos ha generado una polémica que trasciende los límites de la mera competencia política. Recientes eventos han sacudido el espectro político, desatando debates sobre la ética y los límites en la búsqueda del poder
El caso más reciente que ha captado la atención de la opinión pública es el de Xóchitl Gálvez Ruíz, candidata presidencial de la coalición opositora "Fuerza y Corazón por México". Su hijo, quien formaba parte de su equipo de campaña, se vio envuelto en un escándalo luego de la divulgación de un video que lo mostraba en una situación comprometedora en un bar de la Ciudad de México. Este incidente, lejos de ser una simple anécdota, ha desencadenado una serie de reacciones por parte de figuras prominentes de la política nacional.
Entre las voces que se alzaron en contra del uso de familiares con fines electorales se encuentran la del presidente Andrés Manuel López Obrador, la candidata presidencial por Morena, Claudia Sheinbaum, y Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del mandatario.
Claudia Sheinbaum, durante una gira de campaña por el estado de Aguascalientes, expresó de manera tajante: "Con los hijos no, quienes estamos en la contienda somos las candidatas y el candidato". Esta postura refleja una clara distinción entre la responsabilidad política de los candidatos y la exposición mediática de sus familiares, llamando a mantener la contienda en un terreno ético y profesional.
Por su parte, el presidente López Obrador, enfrentando críticas similares hacia sus propios hijos en el pasado, hizo un llamado a no involucrar a los familiares en la contienda electoral. Además, defendió a sus hijos de acusaciones relacionadas con la venta de balasto para el Tren Maya, rechazando cualquier intento de utilizar estos asuntos para fines políticos.
#ÚLTIMAHORA Tras la publicación del video en donde se le ve en presunto estado de #ebriedad, Juan Pablo Sánchez Gálvez se separa de su cargo en la campaña presidencial de su mamá, Xóchitl Gálvez. pic.twitter.com/SPaYhYVZu8
— Saga Noticias (@Saganoticias) April 3, 2024
Beatriz Gutiérrez Müller, por su parte, hizo un llamado a los políticos para que implementen el juego limpio durante el proceso electoral, instando a evitar incluir a familiares de los candidatos dentro de las campañas. Su mensaje apela a la integridad y la transparencia en la competencia política, promoviendo un espacio donde las propuestas y el debate de ideas primen sobre los ataques personales.
Este debate sobre el uso de familiares en la contienda electoral no es nuevo, pero casos como el de Xóchitl Gálvez ponen de manifiesto la urgencia de establecer límites claros y éticos en la competencia política. La candidata misma ha tenido que enfrentar situaciones delicadas relacionadas con su familia, como el caso de su hermana, Jaqueline Malinali, quien lleva años en prisión acusada de secuestro. Ante esta situación, Gálvez ha hecho hincapié en la importancia de respetar el debido proceso judicial, reiterando su compromiso con la legalidad y la justicia.
El uso de familiares con fines electorales es una práctica que ha generado un rechazo unánime por parte de diversos actores políticos en México. La necesidad de mantener la contienda política en un terreno ético y transparente se vuelve cada vez más apremiante en un contexto donde la competencia por el poder puede desviar la atención de los verdaderos problemas y desafíos que enfrenta el país.