
Desde que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó que fue ella misma la que propuso ante la Organización Mundial de la Salud al ex encargado de controlar la pandemia en el país, Hugo López-Gatell, como representante de México, las críticas iniciaron, principalmente desde la oposición y hasta el momento no se han detenido. Inclusive algunas ya subieron de tono.
La Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia en México, expresó su fuerte preocupación sobre la designación de Gatell ante OMS, pues de acuerdo con sus investigaciones, fue el propio y también ex subsecretario de Salud durante el Gobierno de López Obrador, el que ignoró las medidas recomendadas por esa Organización de Salud para evitar que hoy halla en México 215 mil niños en situación de orfandad.
“Por respeto a las víctimas, la relación de México con la OMS no puede quedar en manos de funcionarios directamente responsables de que, en la mayor crisis sanitaria en un siglo, la respuesta gubernamental se aparta de forma sostenida, profunda y sistemática de las recomendaciones de dicha institución”, dijo la Comisión en un comunicado compartido en sus redes sociales.
La Comisión recordó que su investigación documentó graves omisiones y decisiones que contribuyeron a que México registrara: el cuarto lugar más alto en mortalidad excesiva en el mundo; con el número de trabajadores de salud fallecidos más alto en el continente americano.
“La respuesta oficial (de la pandemia) se caracterizó por a negación persistente del riesgo, la reiteración de errores, el menosprecio hacia la comunidad científica y la transferencia de toda responsabilidad a las personas enfermas. El manejo político de las percepciones se puso encima de las normas de la OMS, la evidencia y la vida misma”, dice el comunicado.
Además de expresar su profunda preocupación: por el nombramiento de Gatell, la Comisión expone que ese cargo no existe dentro del esquema formal de representación política y diplomática de México en el exterior.
Los investigadores que suscriben el documento expone que su interés es que se fortalezcan las instituciones de salud, para enfrentar con responsabilidad, las emergencia que se presenten en el futuro.
Hasta el momento Hugo López-Gatell, no ha dado un posicionamiento al respecto: sin embargo, las criticas continúan y ahora será cuestión de que la OMS, considere las criticas de los expertos en materia de Salud.