La madrugada de hoy marca un doloroso hito: se cumplen dos años desde el feminicidio de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa. Después de una noche de fiesta con amigas en Escobedo, Nuevo León, Debanhi desapareció, y trece días más tarde su cuerpo sin vida fue encontrado. Sin embargo, su muerte permanece en la impunidad, sumándose tristemente a la lista de casos sin resolver en el país.
La incapacidad de las autoridades para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia se convierte en una de las tantas promesas incumplidas del presidente López Obrador durante su mandato. El padre de Debanhi, Mario Escobar, expresó su frustración al declarar: "Hoy se cumplen dos años de que Debanhi... el caso sigue abierto. Seguimos tratando de buscar justicia, como siempre lo hemos manifestado. Es lamentable que, a dos años, no tengamos ningún detenido. Si pasan dos años y no hay detenidos en un caso, es porque hay mucha basura detrás de todo esto".
Debanhi, una joven de apenas 20 años que estudiaba la carrera de derecho, desapareció la noche del 8 de abril de 2022. Su caso trascendió las fronteras locales y se convirtió en un tema nacional, generando indignación y demandas de justicia. Sin embargo, la esperanza se desvaneció cuando su cuerpo fue descubierto en una cisterna dentro de un hotel en Nuevo León.
El informe inicial de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León atribuyó la muerte de Debanhi a una "contusión profunda de cráneo" causada por una caída "accidental" en la cisterna del Motel Nueva Castilla. Esta versión fue cuestionada por la familia de la víctima, lo que llevó a la realización de una segunda autopsia que contradecía los hallazgos previos.
La segunda autopsia reveló que Debanhi murió por asfixia por sofocación, desafiando la narrativa inicial de un accidente. Ante la ineficacia de las autoridades para encontrar a los responsables y esclarecer los hechos, Mario Escobar decidió incursionar en la política. Se postuló como candidato a diputado federal por Movimiento Ciudadano, con el objetivo de impulsar legislaciones que combatan la desaparición y los feminicidios en el país.
El caso de Debanhi no es único; representa una dolorosa realidad que enfrentan muchas familias en México. La impunidad en los casos de feminicidio es una herida abierta en la sociedad, reflejando la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades y la urgencia de una reforma integral en el sistema de justicia.
El legado de Debanhi no solo radica en su tragedia personal, sino también en la lucha incansable de su familia por justicia y en el llamado a la acción que resuena en toda la nación. Es imperativo que su memoria no se desvanezca en la oscuridad de la impunidad, sino que inspire un cambio significativo en la protección de los derechos de las mujeres en México.