Nadie, ni siquiera el presidente AMLO, ha atacado al PRI y a sus integrantes de una forma tan virulenta como lo ha hecho Alejandro Moreno en estos días. Pareciera que Moreno está haciendo lo que ni el PAN ni la izquierda lograron hacer durante casi un siglo de historia: destruir al Partido Revolucionario Institucional, que gobernó México por cerca de setenta años. En este momento, pocos entienden por qué se aferra Alito con tanta fuerza al PRI, cuando, todo indica que es un partido moribundo.