El diplomático y abogado mexicano llegó a la presidencia el 1 de diciembre de 1970 al 30 de noviembre de 1976; convirtiéndose en uno de los sexenios más polémicos del viejo régimen priista.
El año pasado, se le vio en Ciudad Universitaria recibiendo su segunda dosis de la vacuna contra Covid-19, siendo la última vez que se le vio públicamente. En cuanto a la vida política, lleva varios años alejado de la opinión pública.
Siendo secretario de Gobernación de su antecesor, el presidente Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), Luis Echeverría Álvarez se vio marcado por la Masacre de Tlatelolco en la plaza de las Tres Culturas, ocurrido el 2 de octubre de 1968.
“La verdad el Ejército lo maneja el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, que es el presidente”, dijo a la revista Letras Libres.
Un año después de este trágico hecho, el PRI lo postuló como candidato a la presidencia de la República. Para el 1 de diciembre de 1970 rindió protesta en el Auditorio Nacional.
Al entonces presidente Luis Echeverría se le atribuye la represión estudiantil del 10 de junio de 1971, conocido como ‘El Halconazo’ o la Masacre de Corpus Christi.
La cifra oficial indica que dicho evento dejó un saldo de 17 personas fallecidas, extraoficialmente se habla de más de 220 estudiantes asesinados.
Días después de estos hechos, el regente Alfonso Martínez y el jefe de la Policía Rogelio Flores renunciaron a sus cargos. Echeverría Álvarez se deslindó de lo ocurrido.
Durante la administración de Luis Echeverría se registró la ‘Guerra Sucia’, una campaña de represión dirigida a los líderes de los movimientos de oposición que surgieron después de la masacre de 1968. Los guerrilleros Genaro Vázquez y Lucio Cabañas fueron asesinados.
El presidente Vicente Fox creó la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMSPP), institución que investigó y acusó a Luis Echeverría por delitos de lesa humanidad.
En junio de 2006, fue señalado de genocidio por la Masacre de Tlatelolco y el ‘Halconazo’, por lo que se le declaró prisión domiciliaria. Fue hasta marzo de 2009 que se le decretó libertad absoluta y su exoneración.