Hoy se perfila como un día crucial que podría marcar el rumbo de las pensiones en México. La Cámara de Diputados discutirá la reforma impulsada por el Presidente López Obrador para la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar. Este fondo, según las promesas, servirá como capital semilla para financiar la propuesta presidencial de otorgar una pensión del 100% para los ciudadanos.
En una entrevista para “Me lo Dijo Adela”, el economista y ex presidente de la CONSAR, Carlos Ramírez, compartió sus reflexiones sobre esta polémica reforma. Aunque reconoce la necesidad de abordar los desafíos pensionarios que enfrenta México, señala que el tiempo en que se propone está reforma, apenas a 7 semanas de las elecciones presidenciales, suscita sospechas sobre posibles motivaciones electorales.
“México enfrenta enormes desafíos en materia pensionaria. Tenemos ciertamente retos muy importantes en cuanto a mejorar las pensiones de los ahorradores del sistema de las AFORES. No hay duda que se requieren acciones decididas urgentes para atender este tema. Sin embargo, en este momento, a 7 semanas de la elección presidencial, es el peor momento para hacer una reforma, porque todo lo que se haga en estos momentos tiene claramente un fin electoral”, afirmó Ramírez.
Ramírez advierte sobre posibles retrocesos asociados a la reforma propuesta por el ejecutivo federal, señalando que la falta de debate efectivo y la ausencia de respuestas a preguntas fundamentales sobre el financiamiento futuro de las pensiones pueden generar consecuencias a largo plazo.
“Esta iniciativa que ha propuesto el presidente no se está discutiendo de manera cabal, no se están respondiendo las grandes preguntas sobre el financiamiento futuro de las mismas, no se está dando una explicación de porqué se está usando el dinero de los propios trabajadores, de los más vulnerables, de los más desinformados para financiar mejores pensiones de otros. Una situación absolutamente injusta. En resumen, yo he calificado esta iniciativa como una mala y peligrosa idea porque va a tener consecuencias de largo plazo que hoy claramente a nadie parece importarle”, señaló.
El economista también resalta la importancia de examinar los detalles finos de la propuesta, advirtiendo que las "letras chicas" podrían generar descontento entre los beneficiarios en el futuro.
“Peor aún, se está diciendo que va a haber 45 millones de beneficiarios. Es decir que esto va a abarcar a todas las cuentas AFORES. Primero, hay 74 millones de cuentas AFORES, ¿por qué unos sí y otros no? Y segundo, solo abarca a aquellos ahorradores que alcancen el derecho de pensión, es decir que tengan mil semanas de cotización ante el seguro social. Los que no alcancen derechos de pensión, no les van a dar el beneficio. El gobierno está generando falsas expectativas, y por lo tanto, genera un problema que no va a ser de corto plazo. El presidente ya se va, esto lo va a heredar el futuro y es muy peligroso”.
En este sentido, el debate en la Cámara de Diputados adquiere una relevancia crítica, ya que el futuro de millones de trabajadores y pensionados en México está en juego. La transparencia, la responsabilidad y la visión a largo plazo deben guiar cualquier decisión relacionada con el sistema de pensiones, asegurando la protección y el bienestar de quienes han dedicado su vida laboral al desarrollo del país.
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