El martes pasado, desde la mañanera, Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad, presumía los “resultados” de su trabajo en el combate a la violencia y la criminalidad… Una reducción en la incidencia delictiva tanto del fuero federal como del fuero común…
Supongo que al presidente Andrés Manuel López Obrador, que tanto se jacta de sus índices de popularidad, no le va a gustar que esta vez no sea él, sino la población, la que tenga otros datos… A fin de cuentas, es la gente de a pie, el ciudadano común y corriente, quien en realidad vive y padece la violencia…
No lo digo solamente porque ayer, 18 de abril, haya sido, hasta ahora, el día más violento del año, con 101 víctimas de homicidio doloso… Lo digo porque el INEGI publicó la ENCUESTA NACIONAL DE SEGURIDAD PÚBLICA URBANA, una verdadera radiografía acerca de cómo percibe la población la seguridad pública en su ciudad... Es un documento muy serio y detallado, en el que se estudiaron 90 ciudades de nuestro país…
El dato más relevante, sin duda alguna, es que 61% de la población mayor de edad consideró que es inseguro vivir en su ciudad… Esta cifra rebasa tanto la aprobación del presidente, que ronda el 53%, como la participación en las elecciones de 2021, que apenas fue mayor al 50%…
Si los datos del INEGI pudieran generalizarse a todo el país, podría afirmarse que hay más ciudadanos asustados por la criminalidad que votantes… Pareciera que el miedo de los mexicanos es más fuerte que su democracia o que el respaldo a su presidente… En otras palabras… pareciera que el miedo es más grande que estos dos pilares del Estado…
Hay ciudades paralizadas por el pánico. En Fresnillo, Zacatecas, la percepción de inseguridad fue de más del 95%, casi toda la población. En la capital de este estado, la cifra alcanzó el 89%, mientras que en Naucalpan fue de casi un 90%... Datos como estos nos hacen pensar en una zona de guerra y no en el país que desde Palacio Nacional se nos dibuja…
También, en un país asolado por la violencia de género, los abusos sexuales, los feminicidios… no sorprende que las mujeres se perciban más expuestas que los hombres… Dos terceras partes de las mujeres se sienten en riesgo en sus ciudades… Cualquiera de nosotras que haya tomado un taxi de noche, que haya caminado por una calle solitaria o incluso que se haya quedado a solas con un “amigo” sabe de lo que estoy hablando…
Sin embargo, habrá quienes sostengan que los datos de esta Encuesta no deben considerarse, pues nos hablan acerca de la percepción subjetiva de los mexicanos y no de la realidad nacional… Se equivocan… No actuamos igual cuando tenemos miedo… La Encuesta nos explica que la gente cambia su manera de comportarse… No se cargan objetos de valor, no se sale de noche, no se permite que los hijos salgan de casa y se deja de visitar a parientes y amistades… El tejido social se rompe y se le ponen cadenas a la libertad…
Esta inseguridad es como un cáncer que va devorando lentamente a la población… Se filtra a la sociedad… Se normaliza… Así lo indica el hecho de que una tercera parte de los encuestados tuvo conflictos o enfrentamientos directos con sus conocidos… Los enemigos ya no sólo son los grupos criminales o los delincuentes… también los familiares, colegas, vecinos, compañeros de escuela…
Lo peor del caso es que los mexicanos, el pueblo sabio al que hace referencia el presidente, no cree que las cosas vayan a mejorar… Menos de una cuarta parte de la población manifestó que las cosas pueden tomar un mejor rumbo… Más de la mitad de los encuestados aseguraron que la delincuencia irá igual de mal o incluso peor… Por desgracia, este pesimismo generalizado tiene otro nombre… Realismo…
Lo que ésta encuesta nos indica, es que la gente sabe lo mismo que el Gobierno y, ¿por qué no decirlo?.. ¿por qué los Gobiernos lo intentan ocultar?… México es un país lacerado por la violencia y los crímenes. Ojalá que las autoridades, de la Federación y de todos los Estados, de todas las alcaldías y todos los municipios, escuchen bien este llamado. Ojalá que también lo oigan los candidatos que ahora están en campaña…
Lo que esta Encuesta nos dice es que México es un país inseguro. Pero también nos revela que es un país sediento de paz.
Yo soy Adela Micha