El panorama político en México ha vuelto a agitarse con nuevas acusaciones que apuntan directamente al Poder Judicial de la Federación. En el centro de la controversia se encuentra Arturo Zaldívar, ministro en retiro y colaborador de la candidata presidencial por Morena, Claudia Sheinbaum. Las acusaciones, que emergieron tras la revelación de supuestos audios, apuntan a un presunto modus operandi donde los jueces y magistrados eran presionados para favorecer a Zaldívar durante su mandato como titular del máximo órgano de justicia del país.
Los audios, presentados por Televisa, muestran conversaciones entre Carlos Alpízar, secretario de Zaldívar, y Alberto Roldán, donde se discute la necesidad de "sensibilizar" un caso relacionado con Frida Martínez Zamora, exsecretaria General de la Policía Federal, acusada de fraude por cerca de 2 millones 500 mil pesos en 2020.
En estas grabaciones, Alpízar, aparentemente actuando bajo instrucciones de Zaldívar, solicita a Roldán ayuda para abordar el caso de Martínez Zamora, presentándolo como un asunto de importancia trascendental para el Poder Judicial Federal (PJF).
“No te estamos pidiendo que hagas algo indebido, jamás lo haríamos y jamás te lo pediríamos, simplemente nosotros lo hemos estudiado, lo hemos platicado con el presidente (de la SCJN), hemos debatido esto con el presidente. Traer muy claro el tema, lo conoce muy bien; inclusive él dijo: ‘Oye, pudiera ser por acá'. O sea, honestamente como lo está diciendo Constancio y coincide con el presidente” se escucha.
Las reacciones no se hicieron esperar. Zaldívar, en una entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula, denunció las filtraciones como un intento faccioso y electoralmente motivado por parte de Norma Piña, ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia. Según Zaldívar, estas acciones buscan perjudicarlo y violan el debido proceso, mostrando una clara intencionalidad política.
“Lamento el uso faccioso contrario a la Constitución con una clara intencionalidad político-electoral de parte de la ministra Norma Piña. Está usando todo el poder, el Poder Judicial de la Federación, para denostar y evidenciar investigaciones que tienen deber en secrecía, hizo primero una filtración masiva de una denuncia anónima supuestamente y ahora hace una filtración selectiva de otra denuncia, de otro asunto, me parece muy grave, viola todo el proceso y se ve toda la intencionalidad política”, dijo
En defensa propia, Zaldívar afirmó que nunca dio instrucciones ni presionó a jueces, juezas o magistrados durante su gestión al frente de la Corte. Además, desestimó los audios, declarando que no participó en ellos y desconoce su autenticidad o posible manipulación.
Las implicaciones son serias. Los audios sugieren una cercanía entre Zaldívar y la gestión de la justicia durante su mandato, ya que Alpízar se refiere al presidente de la corte, cargo que ocupaba Zaldívar en ese momento.
El escándalo no solo pone en entredicho la integridad del Poder Judicial Mexicano, sino que también arroja sombras sobre la imparcialidad y transparencia de las decisiones judiciales durante la administración de Zaldívar.
Ante la gravedad de las acusaciones, se espera que las autoridades competentes investiguen a fondo estos hechos para esclarecer la veracidad de los audios y determinar si existió alguna irregularidad en el proceder del Poder Judicial durante el mandato de Zaldívar.
Mientras tanto, la sociedad mexicana observa con atención este nuevo episodio en la tumultuosa relación entre política y justicia en el país, donde la confianza en las instituciones se ve una vez más cuestionada por presuntos actos de corrupción y manipulación.