Mis manos no alcanzan para contar la cantidad de políticos asesinados en esta jornada electoral… De hecho, tres veces mis manos ni siquiera son suficientes… Aún así, el Presidente considera que el clima de violencia es un asunto del que sus adversarios sacan raja política… Como si cada una de las vidas que se terminaron a balazos fuera cosa menor… Como si la impunidad en cada uno de esos casos no existiera… López Obrador minimiza la violencia electoral y desestima la arrolladora evidencia haciendo que la exigencia de que asuma sus responsabilidades se vuelva apenas una voz enterrada en el fondo del mar. En una democracia sólida, considero que el máximo interesado en tener un fin de sexenio limpio y unas elecciones pacíficas es el Presidente saliente… En nuestro caso desafortunadamente no es así… En la mañanera de ayer cuestionaron a López Obrador sobre el clima de violencia que existe en el país y aceptó que los problemas de inseguridad existen… Y pienso que con un promedio de 88 asesinatos diarios sería el colmo negar la inseguridad… Pero a su respuesta añadió esto. Así como lo escucharon… Esta declaración no está editada, ni cortada, ni sacada de contexto… Es el Presidente López Obrador diciendo que hay quienes buscan magnificar los problemas en temporada electoral… Sin duda un discurso desafortunado porque en cualquier parte del mundo es grave que asesinen a un ciudadano que busca un puesto de elección popular… Pero en nuestro país hay registro de que 33 personas del mundo de la política han sido asesinadas, 16 de las cuales aspiraban a un cargo de representación popular… Hablamos de una tragedia colosal… Los adversarios del Presidente no requieren de magnificar nada… La realidad ya es suficientemente fatídica… AMLO, niegas violencia electoral, pero la realidad te rebasa | Editorial de Adela Micha