
El plan migratorio del mandatario norteamericano, Donald Trump, sobrepasó los límites, ahora va dirigido a los menores que llegaron sin padres a los Estados Unidos o que quedaron en la indefensión debido a las redadas migrantes.
El 20 de junio, en una comunidad de Chicago, más de 10 niños que se encuentran con libertad condicional humanitaria, recibieron una carta que les informa que su estancia en los Estados Unidos es limitada y deben abandonar el país antes de que sean detenidos por las autoridades.
“Es hora de que salgas de Estados Unidos”, señala la primera línea de una de las cartas que han recibido los menores a su nombre.
La carta expone que los menores no acompañados que están en Estados Unidos, viven en el país vecino les otorgó un permiso de entrada condicionada por un periodo limitado, mismo que ya fue cancelado por lo que su deportación es inminente.
“Actualmente, te encuentras aquí porque el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) te otorgó un permiso de entrada condicional a Estados Unidos por un periodo limitado. El DHS está ejerciendo su discreción para cancelar tu permiso de entrada condicional, o ya lo ha hecho”, agrega.
La carta de una cuartilla apenas aprobada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y certificada por el Departamento de Seguridad, amaga con aplicar la ley y detener a los menores sino salen por su propia cuenta.
“Si no sales de Estados Unidos de inmediato, estarás sujeto a posibles medidas policiales que resultarán en tu deportación”, agrega la carta, que amenaza a los niños con un posible proceso penal, multas civiles y sanciones.
Activistas y defensores de derechos humanos, rechazan estas medidas unilaterales que buscan deportar solos a menores, además de que alertan que de no conseguir asesoría legal, los familiares no podrán hacer nada y que los niños podrían enfrentar la ley solos.