El pasado 10 de octubre el Comité Noruego del Nobel hizo una llamada que cambiaría el rumbo en Venezuela. María Corina Machado, líder opositora venezolana, fue anunciada como la ganadora del Premio Nobel de la Paz 2025.
Dos meses después, las expectativas eran altas. Llegó el 10 de diciembre, día en que se entregó el premio Nobel. Algunos mandatarios acudieron al tan esperado evento, por ejemplo los presidentes de Panamá y Argentina, al igual que Edmundo González,
reconocido a nivel internacional como presidente electo de Venezuela.
El momento llegó, el premio se entregó pero María Corina Machado no estuvo presente. Fue su hija Ana Corina Sosa Machado quien estuvo encargada de pronunciar el discurso de agradecimiento por este reconocimiento, en donde habló sobre la lucha que se emprende en su país.
Nicolás Maduro fue aludido durante el evento. El presidente del comité del Nobel lanzó un fuerte llamado a su régimen.
Pero la pregunta seguía en el aire ¿Dónde está María Corina?.
Mucho se especuló sobre su paradero. Se decía que nunca salió de Venezuela, que estaba viajando a Oslo, que aparecería, que haría alguna aparición vía remota. Hasta que por fin hubo luz sobre el tema.
Según The Wall Street Journal la vía de escape de María Corina Machado fue la isla holandesa de Curazao, cercana a la costa venezolana, donde los radares no lograron captar ninguna actividad sospechosa. Se trata de una de las rutas ya utilizadas en otros momentos por dirigentes opositores para huir de la dictadura.
Según distintos informes de inteligencia, la líder venezolana se refugió en distintas embajadas durante 11 meses, incluida la de Washington, que no cuenta con personal diplomático desde 2019.
Durante las horas que duró la huida, Estados Unidos realizó lo que pareciera ser una cortina de distracción al sobrevolar el golfo venezolano con dos aviones cazas pertenecientes al portaaviones Gerald Ford, considerado como uno de los más poderosos del planeta.
Luego de su llegada a Curazao, María Corina tomó un vuelo para salir de la región. Pasada la medianoche se dio cuenta de que la venezolana ya estaba aterrizando en Noruega a bordo de un avión privado que presuntamente opera bajo bandera de nuestro país.
Cabe mencionar que el Instituto Nacional de Migración asegura que María Corina nunca ingresó a México, aunque recordemos que el avión es privado.
Pero una vez tocó tierra en Europa, la líder logró comunicarse.