El gobierno de Bolivia anunció este jueves la detención de 17 personas, entre militares activos y en retiro y varios civiles, por su presunta vinculación con el fallido golpe de Estado contra el presidente izquierdista Luis Arce. "Se ha logrado la aprehensión de un total de 17 personas por haber intentado consumar un golpe de Estado", dijo en rueda de prensa el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo.
Hasta el miércoles habían sido detenidos el general Juan José Zúñiga y el vicealmirante Juan Arnez, excomandantes del Ejército y la Armada, respectivamente, señalados de liderar la intentona golpista. El gobierno presentó este jueves a los otros 15 capturados con esposas, chalecos antibalas y custodiados por efectivos policiales. "Esto se habría planificado desde el mes de mayo pasado", señaló el ministro, y afirmó que se busca a otros tres sospechosos. Según del Castillo, el plan para derrocar a Arce "estaba liderado" por Zúñiga y Arnez. Ambos oficiales fueron acusados de alzamiento armado y terrorismo, delitos por los que enfrentan una pena de hasta 20 años, según la fiscalía.
Las horas de pánico que vivió Bolivia durante intento golpista
Al inicio de la tarde de este miércoles 26 de junio, la preocupación se generalizó en Bolivia cuando se reportó la llegada de los primeros uniformados del Ejército al centro político de Bolivia. En cuestión de minutos, los militares comenzaron a dar órdenes para que la gente abandonara el lugar. La situación empeoró cuando el presidente Luis Arce publicó un mensaje en sus redes sociales en el que alertó sobre acciones no autorizadas del Ejército cerca de la sede del Gobierno.
Al poco tiempo, una mayor cantidad de soldados descendieron de unos camiones militares y se apostaron en las cuatro esquinas de la plaza prohibiendo la circulación de civiles, salvo algunos periodistas. Las tanquetas se desplegaron hasta dos cuadras a la redonda, incluso, una se apostó enfrente del nuevo edificio del Parlamento que estaba cerrado y con algunos funcionarios que pedían a las personas que estaban dentro que evacuaran el lugar. Todos los soldados portaban armamento, municiones de guerra y equipo 'antimotín' como gases lacrimógenos, además, de una actitud hostil. Una tanqueta hizo un par de maniobras y derribó el portón del Palacio de Gobierno, mientras que en los márgenes de la plaza se comenzaron a concentrar funcionarios y sectores que defendían al presidente Luis Arce.
Unas horas después, los militares comenzaron a retirarse de la plaza cuando el presidente Arce cambió la cúpula militar para hacer frente al intento golpista y el nuevo comandante del Ejército ordenó a los militares regresar a sus unidades.
¿Quién intentó dar el golpe de Estado en Bolivia?
El golpe fue liderado por Juan José Zúñiga Macías, conocido como "el general del pueblo", por su cercanía con sectores mineros y sociales en Bolivia, y quien amenazó hace pocos días al exmandatario Evo Morales. El ahora destituido jefe del Ejército boliviano fue ascendido por el mismo Arce como comandante general en 2022 y fue ratificado en el cargo en enero de este año. Zúñiga también fue jefe del Estado Mayor y se desempeñó por varios años en labores de inteligencia militar.
En 2013, Zuñiga fue acusado por desviar fondos públicos cuando estaba al mando de un regimiento de infantería. Un suboficial a su cargo fue quien denunció el desvío de unos 2,7 millones de bolivianos (unos 400.000 dólares), dinero que estaba destinado a financiar pensiones y bonos para soldados y escolares. Fue castigado con siete días de arresto en un juicio militar.
El expresidente de Bolivia y líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, ya había acusado a Zuñiga en 2022 de "perseguirlo". Morales dijo en 2022 que el destituido jefe militar era parte de un grupo del Ejército que mantenía una "persecución permanente" contra él.
Este jueves, la ministra de la Presidencia de Bolivia, María Nela Prada, dijo que el destituido jefe militar Zúñiga confesó que no pudo "consumar los objetivos del alzamiento" porque sus refuerzos "tardaron en llegar". La ministra leyó ante medios de comunicación la entrevista que la Policía le realizó a Zúñiga tras su captura. Según Prada, al preguntarle a Zuñiga "el motivo por el cual no se llegó a consumar los objetivos del alzamiento”, este admitió que "las unidades de Viacha tardaron en llegar" y que "también el personal de la Armada y de la Fuerza Aérea no pudieron llegar". En la transcripción de las declaraciones que según la ministra estaba firmada por Zúñiga, este agregó que "se decidió que se realizaría el levantamiento el día miércoles 26 de junio a las 11:00, ya que se encontraban todos los comandantes de las fuerzas militares".