Puedes conocer lugares increíbles, impregnados de naturaleza, historia, tradiciones y rica comida, y todo esto se puede conseguir sin tener que recorrer grandes distancias.
En el país existen 132 Pueblos Mágicos, los cuales son localidades con atributos simbólicos, leyendas, historias, hechos trascendentes y repletos de manifestaciones socio-culturales.
Por ello te presentamos los mejores pueblos mágicos para visitar y que están cerca de la Ciudad de México.
Atlixco se ubica a dos horas de la Ciudad de México en auto. Es conocido por ser el pueblo con más iglesias en todo México, además es famoso por su mezcal y la villa iluminada de Navidad que realiza cada año.
Las comidas que puedes disfrutar ahí son el consomé con tortillas hechas a mano, hay varios tipos de adobos, moles y pipianes, así como tacos placeros, tamales de comino, tlacoyos y truchas.
Las bebidas tradicionales son el atole de arroz y el chileatole, mientras que de postre podrás degustar helados, nieves o dulces típicos como la jeripa, camotes, calabaza en dulce y tejocotes.
Entre los atractivos del pueblo está el balneario las Palmas, capillas, iglesias, museos, viveros, ex conventos, entre otras atracciones.
Antes era conocido como “Quauhquechollan” y hace 400 años vivían los Chichimecas, Teochichimecas y Xicalancas, quienes rendían tributo a Tenochtitlán. Se fundó en 1570 por conquistadores como Villa de Carrión.
El 14 de febrero de 1843 el presidente general Nicolás Bravo reconoció su contribución en la independencia y fue nombrado Atlixco, que significa “Agua en el valle o en la superficie del suelo”.
Este pueblo está ubicado a 80 kilómetros de la capital, en él podrás encontrar lugares turísticos como el antiguo convento de Francisco Javier y el Museo Nacional del Virreinato.
El templo de San Francisco Javier es un recinto con una arquitectura impresionante, es del periodo barroco novohispano del siglo XVIII.
Cerca del museo puedes encontrar el Acueducto de Tepotzotlán, el cual tiene 43 arcos y 438 metros de altura. Otros atractivos turísticos son el parque estatal Sierra de Tepotzotlán, parque Xochitla, plaza de las artesanías y la parroquia de San Pedro Apóstol.
Este pueblo queda a hora y media de la capital, cuenta con una enorme laguna en la que puedes dar un paseo en bote y practicar esquí acuático.
Si te gusta el velerismo, en el Club de Vela Santa María puedes rentar el equipo. En caso de ser amante de las alturas, otra de las actividades es volar en parapente.
Valle de Bravo está rodeado por maravillosos paisajes boscosos y hay muchos lugares naturales para visitar.
Entre sus atractivos están el lago, la plaza principal, parroquia de San Francisco de Asís, Santa María Ahuacatlán, museo arqueológico, monte alto, spas, deportes terrestres.
El pueblo comparte con Michoacán los santuarios de la Reserva de la Biósfera de la Mariposa, donde cientos de mariposas monarcas llegan cada año desde el sur de Canadá.
En la Plaza Independencia es tradición probar las nieves de zarzamora o los esquites de camarón y chile. Además, al norte de la plaza está el Mercado de Artesanías.
La mayor atracción en Bernal es la Peña, considerada el monolito más grande del mundo. Cada año miles de visitantes acuden al lugar para escalar o hacer rappel.
Podrás degustar de gorditas martajadas, de migajas rellenas de carne de cerdo frita, gorditas de maíz quebrado de salsa de molcajete, así como barbacoa de borrego o res, carnitas de cerdo, chicharrones de res y menudo.
Los dulces típicos de Bernal son las natillas y los chiclosos, además de la nieve de guamache que es una tradición en el pueblo.
Entre los atractivos están las capillas de las Ánimas y de la Santa Cruz, el templo de San Sebastián Mártir, parque ecoturístico La Canoa y Cadereyta de Montes.
Aculco fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, pues forma parte del Camino Real de Tierra Adentro.
En el centro del pueblo está la Plaza Principal con un quiosco y a su alrededor diversos jardines. Una de las mayores atracciones es la cascada La Concepción, con 25 metros de altura. En el lugar se puede practicar rappel, dar caminatas o hacer ciclismo de montaña.
En Aculco puedes visitar el balneario municipal, las cascadas La Concepción y Tixhiñu, Hacienda Nadó, Jardín Principal, peña y presa de Nadó, exconvento de San Jerónimo y el Puente Colorado.
Si quieres llevarte un recuerdo hay textiles bordados, lanas, manta, sarapes y piedra tallada o fibras de ixtle como sombreros y ayates.
Si te gusta estar en contacto con la naturaleza Huasca de Ocampo es la mejor opción, uno de los mayores atractivos sin duda son los Prismas Basálticos.
Los prismas son columnas naturales de roca lisa que surgieron por la caída de lava basáltica en una cañada con agua fría. Lo anterior provocó que se crearan las columnas que ahora conocemos.
En el lugar se puede acampar o rentar cabañas, usar cuatrimotos, lanzarse de la tirolesa, entre otras actividades. Además, puedes explorar las exhaciendas, caminar por los bosques de oyamel y visitar las presas.
Otros de los atractivos son el museo de los duendes, peña del aire, bosque de las truchas y el Desarrollo Ecoturístico Barranca de Aguacatitla.
Este es un antiguo pueblo minero ubicado en el Corredor de las Montañas y está rodeado por bosques de pino, encino y oyamel.
Mineral del Chico es adecuado para practicar diferentes actividades deportivas y ecoturísticas, tiene ríos, presas y podrás realizar recorridos en antiguas minas.
Para comer hay quesadillas, enchiladas, huaraches, tacos o barbacoa. En ciertas temporadas encuentras escamoles, hongos (en junio y julio) y chinicuiles (en septiembre).
Los atractivos del lugar son la casa del Artesano, el Contadero, la Iglesia de la Purísima Concepción, museo de minería, paraíso escondido, el parque ecológico recreativo carboneras, las peñas del Cuervo y las Monjas, entre otros.
En ese pueblo mágico puedes pasear por el centro histórico y degustar la gastronomía, también se aprecian verdes paisajes alrededor.
Entre los atractivos está el exconvento de Santa María de la Asunción, la plaza principal, cerro cabezón, presa de la soledad, las cascadas de Puxtla y Tenexate, así como los manantiales de Xiliaco.
La gastronomía del lugar es tlacoyos rellenos de frijol, alverjón, papa y haba, pollo, carnes ahumadas, café, vinos tradicionales de frutas y mole ranchero.
Su nombre original era Quetzalan: “lugar de abundancia de quetzales” o “manojo de plumas rojas con puntas azules sobre dos dientes”.
El pueblo tiene calles empedradas, edificios blancos y está cubierta de escaleras. Si disfrutas de la adrenalina cuenta con una tirolesa que cruza el cañón del río Cuichat.
Los habitantes del lugar realizan rituales tradicionales como la danza relacionada a la fertilidad o los Voladores.
Para degustar hay acamayas, cecina ahumada, mole, pan, pipián, queso, tamales de frijol, además del exquíhitl y los tayoyos. Hay postres a base de manzana, plátano, tejocote y perón.
Los atractivos del lugar son la casa de la cultura, capilla de la Conchita, cascada cola de caballo, el mercado de artesanías y la zona arqueológica de Yohualichan.
Considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, Zempoala es un pueblo lleno de historia, creencias y tradición.
El pueblo formó parte de importantes acontecimientos históricos como los asentamientos prehispánicos de Toltecas, Otomíes y Chichimecas.
Resalta la obra hidráulica, la cual es la más importante del virreinato en América, El Acueducto cuenta con 48.22 kilómetros de longitud.
Hay atractivos turísticos como el Acueducto del Padre Tembleque, el exconvento de Todos los Santos, el corredor de las haciendas y los paisajes magueyeros.