La población infantil ha sido de las más golpeadas alrededor del mundo, ya que su salud mental se ha visto mayormente afectada, pese a permanecer confinados están expuestos al acoso y al bullying.
Dicho esto, la calidad de vida y bienestar ha sido de las principales preocupaciones para todas las naciones, pues el estrés, ansiedad u otros trastornos se han visibilizado con más frecuencia en niños pequeños, quienes deberían de gozar de un buen nivel de emocional, psicológico y educativo.
De acuerdo con un estudio publicado en BJM Nutrition, Prevention & Health, se pudo mostrar que menos del 30% de niños y adolescentes consumen frutas y verduras aunque la evidencia de que estos traigan beneficios a nuestra salud esté presente, los padres no están prestando la suficiente atención a ello.
La ingesta de frutas y verduras principalmente en edad temprana ha demostrado un aporte importante de energía y nutrientes que se requieren para un desarrollo saludable, así como en nuestra salud mental y emocional. Se sabe que este impacto sólo será efectuado por el consumo de alimentos como el chile, el cual aporta grandes cantidades de dopamina, encargada de otorgar la sensación de bienestar y saciedad.
Así como el chile, otras frutas y verduras como las Flanovoides y Carotenoides ayudan a la reducción del estrés oxidativo; mientras tanto, la Luteína permite la prevención de trastornos como el Parkinson y enfermedades degenerativas, este compuesto está presente en algunas frutas cítricas como la mandarina y naranja. Por su parte, los Folatos presentes en las frutas podrían evitar la depresión, y a reducir el estrés, así como a problemas de inflamación.