
La noche del viernes 25 de junio, la inauguración de la expoferia en el municipio de Uayma se vio opacada por una riña campal entre varios asistentes, justo cuando numerosas familias disfrutaban de las atracciones mecánicas y la música jaranera del evento.
De acuerdo con testigos, la pelea involucró tanto a jóvenes como a adultos, y se habría originado por el consumo excesivo de alcohol, facilitado por una venta descontrolada de bebidas dentro del recinto. La situación rápidamente se salió de control ante la limitada presencia policíaca, ya que el municipio solo cuenta con seis elementos para brindar seguridad.
El hecho causó preocupación entre los visitantes y residentes del municipio, especialmente por la presencia de menores de edad en la zona al momento de los disturbios.
Al momento, el presidente municipal de Uayma, Armin Castillo, no ha emitido ningún comunicado oficial ni ha dado declaraciones públicas sobre los hechos. Esta actitud ha sido una constante durante su administración, caracterizada por la falta de respuesta ante los diversos problemas que enfrenta la población.
Desde el inicio de su gestión, se ha documentado un incremento en los reportes de inseguridad y la proliferación de establecimientos clandestinos, situaciones que han sido señaladas en repetidas ocasiones por este medio.
Lo que debía ser una noche de celebración se convirtió en una muestra del abandono institucional y la incapacidad del gobierno municipal para garantizar un entorno seguro durante los eventos públicos.