Trabajadores del gobierno de Tequila en el estado de Jalisco han denunciado el incumplimiento de aguinaldo de parte de sus superiores. Está por terminar el año y el presidente municipal prefirió gastar el dinero en fiestas y regalar un coche con logos de Morena, que cubrir los gastos de Ayuntamiento.
El alcalde morenista Diego Rivera Navarro ha sido señalado por encabezar eventos festivos financiados con recursos públicos y por rifar un automóvil rotulado con propaganda de Morena, lo que ha generado cuestionamientos sobre el manejo del erario municipal.
Luego de que el Ayuntamiento reconociera una crisis financiera hasta para cubrir los aguinaldos de los trabajadores del sector público local, el presidente municipal pidió 19 millones de pesos adelantados del ejercicio fiscal 2026.
Esto luego de que una institución bancaria le negara un crédito puente debido al mal manejo administrativo y financiero del municipio.
El gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, confirmó que el Ayuntamiento de Tequila recurrió al Gobierno del Estado tras no contar con los recursos suficientes para cumplir con el pago de las prestaciones de fin de año, responsabilidad que atribuyó directamente a la deficiente administración del alcalde.
“El municipio de Tequila pidió un crédito puente a un banco para poder pagar los aguinaldos y se lo negaron por el mal manejo administrativo y financiero. Ahora viene con el Gobierno del Estado a pedir que se le adelanten participaciones porque no tiene ni para pagar los aguinaldos”, declaró el mandatario estatal.
Lemus Navarro indicó que, pese a la situación, esta misma semana se realizará el depósito del adelanto de recursos para garantizar que los trabajadores municipales reciban su aguinaldo, aunque subrayó que se trata de una medida extraordinaria ante la incapacidad financiera del ayuntamiento.
Pese a este escenario de señalamientos legales y problemas financieros, la administración municipal ha sido cuestionada por el uso de recursos públicos en eventos festivos y acciones de promoción política, lo que ha encendido el debate sobre las prioridades del gobierno local y la transparencia en el ejercicio del presupuesto.