En un amplio despliegue de fuerzas federales y estatales, autoridades ejecutaron el operativo “Caudal” de manera simultánea en 48 de los 125 municipios del Estado de México, logrando el aseguramiento de 190 pozos de agua presuntamente utilizados para la extracción y venta ilegal del recurso.
De acuerdo con fuentes oficiales, el operativo abarcó el 40 por ciento del territorio mexiquense, con acciones coordinadas para combatir la sobreexplotación, distribución y comercialización clandestina del líquido vital.
Entre los municipios intervenidos se encuentran Toluca, Ecatepec, Nezahualcóyotl, Naucalpan, Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli, Tecámac, Tultitlán, Valle de Bravo y Metepec, entre otros.
En la capital del estado, el operativo se concentró en la delegación de San Buenaventura, donde agentes del Ministerio Público de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) colocaron sellos en inmuebles asegurados y decomisaron pipas utilizadas presuntamente por grupos delictivos para la venta ilegal de agua.
Sin embargo, el despliegue provocó reacciones inmediatas. Choferes de pipas y dueños de purificadoras se movilizaron este lunes bloqueando vialidades en varios municipios, lo que afectó los accesos principales hacia la Ciudad de México. Los inconformes argumentan que el cierre de pozos los dejó sin fuente de abastecimiento para prestar servicios legales de distribución y purificación.
“Estamos protestando por el cierre de pozos de donde nos surtimos para repartir agua a la gente. Sabemos que hay huachicoleo, pero no es nuestro caso. Nosotros brindamos un servicio de purificación, y al cerrar los pozos nos están dejando sin trabajo. No se vale que nos metan a todos en el mismo costal”, expresó uno de los manifestantes.
El operativo “Caudal” permitió la intervención de más de 189 inmuebles, donde se localizaron 51 pozos y 138 tomas clandestinas. Las autoridades informaron que las investigaciones continuarán para deslindar responsabilidades y frenar el tráfico ilegal de agua en la entidad.