Fue el 13 de noviembre, tras una reunión con el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, que Grecia Quiroz, actual presidenta municipal de Uruapan, dio a conocer que Carlos Manzo enfrentaba resistencias dentro de su propio partido.
Señaló directamente al senador Raúl Morón, aspirante a la gubernatura de Michoacán en 2027; al diputado Leonel Godoy, exgobernador del estado; y al expresidente municipal Ignacio Campos, a quienes describió como figuras a las que “el edil les estorbaba”.
Estas declaraciones al parecer no les quitó el sueño a los recién mencionados. Sin embargo, una semana después, no pudieron evadir la realidad de lo que sucedió. Este 20 de noviembre, legisladores de Morena, Partido del Trabajo y Verde Ecologista de México se reunieron en Palacio Nacional con la presidenta Claudia Sheinbaum para abordar los logros legislativos.
Pero al salir de este encuentro, la prensa abordó a Leonel Godoy, actual diputado federal de Morena, y lo cuestionaron sobre su rivalidad con Carlos Manzo. Él aceptó su enemistad pero aseguró que nunca lo amenazó.
Y justamente Carlos Manzo lo dijo desde un inicio, existía miedo de hacer frente a la inseguridad, teniendo tantas cosas en contra como el propio crimen organizado y las presiones políticas por parte de la esfera que lo veía como un personaje incómodo.
Tras el asesinato del alcalde de Uruapan, fue Grecia Quiroz, su esposa, quien tomó las riendas del municipio. Ella cuenta con todo el apoyo de la región y del movimiento que encabezó Manzo; sin embargo, también denunció amenazas tan solo unos días antes de tomar el cargo.