Después de su Sexto Informe, Enrique Alfaro reafirmó que luchar por la autonomía estatal en salud valió la pena, ya que permitió construir y renovar hospitales, basificar al personal médico y ofrecer atención médica a quienes no cuentan con seguridad social.
Durante estos seis años, fuera del extinto INSABI y con el IMSS Bienestar, se consolidó el Sistema Estatal de Salud en Jalisco, que permitió enfrentar la pandemia con éxito, salvar vidas, y asegurar acceso a la salud a través del Seguro Salud Jalisco. Según Alfaro, la autonomía permitió actuar con dignidad y sin obedecer órdenes centrales, logrando avances como el Expediente Clínico Electrónico, la basificación de médicos, y el abastecimiento de medicamentos, siendo el único estado en brindar atención universal a niños con cáncer.
Con esta independencia, se crearon, reconstruyeron y certificaron centros de salud y hospitales en toda la entidad, como el Hospital Civil de Oriente y el Instituto Regional de Cancerología, además de implementar un programa de abasto de medicamentos que superó el 90% en 580 centros de salud y 41 hospitales. También se renovaron áreas críticas del Hospital Civil Juan I. Menchaca, mejorando la atención de niños con quemaduras graves.
En total, se invirtieron alrededor de 6 mil millones de pesos en la mejora y creación de infraestructura hospitalaria. Además, se inauguró una Unidad de Hemodiálisis en El Salto y se lanzó un esquema de atención gratuita para niños con cáncer y diabetes. Equipos médicos de última tecnología, como los aceleradores lineales, fueron adquiridos para mejorar la lucha contra el cáncer.
El plan para seguir fortaleciendo la infraestructura de salud incluye la creación del Sistema Salud Jalisco, el primer seguro médico cubierto por el Estado, que garantizará atención médica de calidad a quienes no están afiliados al IMSS. Además, se entregaron ambulancias que cubren por completo los 125 municipios del estado, fortaleciendo la red de urgencias.