El asesinato de la comandanta y dos oficiales de Huixcolotla en Puebla provocó la renuncia de todos los elementos de la policía municipal.
En este momento es a nivel estatal y la policía de la entidad la que esta a cargo de la seguridad en este municipio que debido a la violencia se quedó sin policía municipal.
¿Qué fue lo que pasó?
La madrugada del dos de noviembre: el mimo día que fue asesinado el alcalde de Uruapan, ese mismo día los policías que fueron asesinados, recorrían la carretera federal Puebla-Tehuacán cuando fueron interceptado por un grupo armado.
De acuerdo con las primeras investigaciones: fueron ocho sujetos armados quienes a bordo de dos camionetas dispararon en repetidas ocasiones y para después darse a la fuga.
Paramédicos confirmaron la muerte de dos policías municipales en tanto que trasladaron a un hospital a una comandanta, quien murió al llegar a la clínica.
En la escena del crimen se halló una manta con un mensaje en el que se atribuía el ataque al supuesto apoyo de la Policía Municipal a once hombres, presuntos miembros de grupos criminales.
Las víctimas fueron identificadas como los policías Roberto Pérez Trinidad y Arturo Pérez Trinidad, en tanto que la comandanta tenía por nombre Yusami Monterrosas Apolinar.
De esta manera el Gobierno de Puebla tomó en sus manos la seguridad de este municipio poblano: en donde la gente se quedó sin elementos municipales.
El secretario de Seguridad Pública de Puebla, el vicealmirante Francisco Sánchez González, informó que ante la renuncia masiva, la intuición que tiene a su cargo asumirá la seguridad del municipio.
Cuestionado sobre si los policías asesinados estaban coludidos con grupos criminales, el vicealmirante refirió que se investigará a cada uno de los elementos.