La Fiscalía del Estado de México inició una carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa en contra de un sujeto masculino que intentó apuñalar al interior de una iglesia a otro individuo en el municipio de Los Reyes La Paz.
El agresor fue identificado como Marco Antonio “N”, quien habría agredido con un objeto punzocortante a un masculino, durante una mesa, hechos que quedaron videograbado.
“La Fiscalía de Justicia del Estado de México (FGJEM) empezó una investigación por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa, derivado de la puesta a disposición por parte de la Policía Municipal de La Paz, de un individuo identificado como Marco Antonio "N", quien habría agredido con un objeto punzocortante a un masculino, al interior de un templo religioso, hechos que fueron videograbados”, dice la autoridad judicial mexiquense.
Todo ocurrió el pasado domingo 3 de agosto, durante la misa en el templo católico de la colonia La Magdalena Antonio “N” se lanzó con un cuchillo en contra de otra persona que se encontraba en misa.
En el video se puede ver a una de las personas, someter al agresor, posteriormente la víctima agredida, también se une al sometimiento.
El agresor tiene 52 años, fue detenido y enfrenta cargos por el delito de tentativa de homicidio.
“Al lugar arribaron elementos de la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal y Movilidad del municipio de La Paz, quienes trasladaron al hombre de 52 años, ante el Agente del Ministerio Público, quien inició la investigación correspondiente por homicidio calificado en grado de tentativa”, comparte la Fiscalía estatal en un comunicado.
Las imágenes que se difundieron muestra al agresor levantarse de su lugar: estaba en la parte delantera del templo; luego sorprendió a su víctima; bancas atrás.
El arma punzocortante la sacó de su brazo que estaba cubierto por su propia ropa, en ese momento un feligrés logró tirar al agresor al piso.
De inmediato el terror se apoderó de las personas que estaban en la misa, entre gritos y el miedo de presenciar esa escena hizo que corrieran para salir del templo, otros se juntaron para quitar el arma al agresor.
