Luego de casi tres años de debate en el Congreso capitalino y coordinación con autoridades del Mercado de Sonora en la Ciudad de México podemos decir que a partir del próximo año ya no se vendrán animales en ese mercado popular.
Se trata de un paso relevante hacia la transformación del comercio de animales vivos en mercados, el Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México emitió una resolución que obliga al Mercado Sonora a dejar de vender animales vivos antes de que concluya 2025, al establecer que los locales dedicados a esa actividad deben reconvertir su giro comercial.
Este fallo judicial marca un punto de inflexión: ya no solo es la ley la que prohíbe ciertas prácticas, sino que una autoridad jurisdiccional válida —y obliga a aplicar— esa restricción en un mercado emblemático: el Mercado Sonora. La resolución implica un mandato de cumplimiento que debe reflejarse en inspecciones, sanciones y seguimiento institucional.
En 2023 el Congreso de la CDMX aprobó reformas a la Ley de Protección y Bienestar a los Animales y al Código Penal que prohíben la venta de animales vivos en mercados, vía pública, tianguis y bazares, y obliga a las alcaldías a fortalecer políticas de bienestar animal.
Procesos jurídicos: Más allá de la norma, litigios estratégicos y amparos han sido promovidos para hacer exigibles esas prohibiciones, como el caso que hoy subyace en la resolución del tribunal en el Mercado Sonora.
Foros y debates públicos: Recientemente, el Congreso capitalino ha llevado a cabo foros donde participan activistas, científicos, comerciantes y autoridades, para discutir cómo reglamentar la venta o exhibición de animales, ajustando el diseño legislativo a los retos prácticos.
Incidencia normativa y social: Organizaciones, colectivos y ciudadanos han documentado condiciones de maltrato en el Mercado Sonora, han lanzado campañas de concientización, y han exigido supervisión pública constante.